Vegamar Dulce 2015
Vegamar Dulce 2015
FICHA TÉCNICA
D.O./Zona
Pais:
España
Tipo de Vino:
Dulces y Generosos
Crianza:
Sin crianza
Graduación (vol):
9,50%
Varietales:
100% Moscatel de Alejandría
Precio aproximado
Precio Aprox:
De 5 a 9,9 €
PUNTUACIÓN
Nota de cata NOTA MEDIA:
8.24
/
91
Nota de cata CALIDAD-PRECIO:
8,2
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ELABORACIÓN
Vegamar Dulce 2015 es un vino blanco dulce elaborado con uvas Moscatel Alejandría de la DOP Valencia. La vendimia de las uvas que conforman Vegamar Dulce 2015 se realiza por la noche para aprovechar todo su frescor y evitar la oxidación. Posteriormente la vendimia se enfría con CO2 líquido para evitar oxidaciones en el mosto, para más tarde macerar durante 12 horas a 10ºC y pasar por la prensa neumática. Únicamente el mosto limpio fermentará con las levaduras y una vez alcanzado el grado alcohólico deseado se interrumpe la fermentación y se eliminan las levaduras, obteniendo así un vino dulce gracias al propio azúcar residual del mosto.
MARIDAJE
Ideal para maridar con foie, y dulces y pastas de sobremesa.
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Opiniones de Vegamar Dulce
OPINIONES
8

De color pajizo suave y nariz de buena intensidad donde ya se nota su carácter dulce y maduro, con aromas de fruta tropical madura, flores, uva de mesa dulce... En boca tiene buena acidez y un marcado carácter dulce, cierta frescura y un paso muy agradable, con un sensación final muy rica de fruta madura y miel.

Color amarillo pajizo, reflejos acerados, sensación de turbidez, lágrima fina.
En nariz hay una buena intensidad de aromas uva pasificada, miel de azahar, fruta tropical madura, flores.
En boca tiene un bien equlibrio entre el punto dulce de la moscatel y la presencia de una interesante acidez manteniendo frescura y trago agradable nada espero, con una amable sensacion de uva pasa.

Ya lo había catado antes pero no encuentro la nota anterior de cata.

Bien elaborado

Amarillo pálido con reflejos acerados.
Nariz de buena intensidad, exuberante, propias de la variedad, flor blanca, jazzmin, lichis, rosas, uva de mesa, punto cítrico como a piel de limón.
En boca tiene buena acidez, es ligero, fresco, como en nariz aparecen las notas terpénicas, con un recorrido correcto.

Pajizo brillante. La nariz muestra los aromas propiso de la moscatel, los pétalos de rosa mosqueta, los recuerdos a azahar, los almíbares ligeros y algún recuerdo a fruta escarchada. En boca el ataque es bueno, con cierta densidad, cuerpo medio, notable dulzor bastante bien compensado con la acidez, hay sensaciones especiadas y notable longitud. Acompañó a la perfección el Roscón de Reyes

Amarillo pálido brillante.

Intenso, recuerdos a fruta muy madura, confitada y fondo lácteo y floral.

Sabroso, meloso, con sabor dulce a fruta fresca, sin ser empalagoso,buena acidez y largo final de boca.
Mejor en boca que en nariz.

Color amarillo pajizo.
La nariz es de buena intensidad, rápidamente toma protagonismo la uva de mesa dulce acompañado de fruta tropical envuelta en notas golosas, recuerdos florales y sensaciones melosas.
En boca sorprende su frescura, buena acidez que equilibra las sensaciones dulces y le aporta un buen paso por boca, frutal y goloso antes de un final de buena longitud.
Interesante.

El vino Vegamar Dulce 2014 tiene color amarillo pajizo casi transparente.
La nariz es de la miel, el azahar y la piel de naranja, los pétalos blancos, la esencia de jazmín y la piedra mojada.
En boca es cabello de ángel, fruta de carne blanca; tiene buena estructura, un final amielado y postgusto sutilmente cítrico, fresco y ácido.
Muy agradable, grácil, nada pesado y polivalente.

Reconozco que me cuestan los vinos dulces de moscatel y sólo aquellos que tienen una buena acidez me seducen. Este es uno de esos casos en los que, sin ser una acidez de esas cortantes, lo que aún me gustaría más, tiene un buen equilibrio, no se hace pesado y se deja beber.

De color pajizo muy claro.
Nariz de buena intensidad con aromas terpénicos típicos de la variedad: pétalos de rosa, flores blancas -calas-, lichis, un punto de fruta tropical, melocotón maduro y un fondo herbáceo que refresca el conjunto.
En boca tiene una acidez correcta, como decía al principio, para mi gusto ajustada, preferiría algo más para darle un toque más fresco. Por suerte tiene un punto balsámico, como de miel de eucaliptus que aligera la potencia de este dulce sedoso, cremoso y largo.

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