De color rubí rojizo de capa media-baja, limpio y brillante. Reflejos granadinos y anaranjados. Borde amplio, atejado, sin diferencias respecto al menisco.

Completamente reducido. Necesitado de un par de horas de aireación para comenzar a abrirse. Inicialmente predominan las notas de acetonas y un sospechoso acético que hace presagiar lo peor. Se limpia muy poco a poco, sin pausa, pero sin acabar de perder del todo ese carácter terciario que mantendrá en todo momento. Aparecen atractivos apuntes de hojas secas, anises estrellados, regaliz negro, tostados, carbonilla y un fondo de vainilla y nuez moscada. Muy curioso y de enorme personalidad.

En boca todo se simplifica. Maduro, grueso, cremoso, con una punta especiada y una acidez suficiente que lo mantiene con vida. No para de mejorar, cada vez más limpio y agradable, redondeándose por momentos. Tiene unos taninos de lujo, finísimos, acariciantes. No podemos hablar de un vino elegante pero tiene muchos de esos detalles que encontrábamos en los viejos Gloriosos de los 50 y 60. Le daremos otra oportunidad...

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2014/09/glorioso-1978-reserva.html