La noche de la Pinot Noir en el Trece Aniversario de la peña La Verema

El pasado 21 de febrero nos reunimos de nuevo los miembros de la Penya La Verema para celebrar algo muy especial: nuestro decimotercer aniversario. El lugar elegido fue, por segundo año consecutivo, el Restaurante la Sargantana. Nos acompañaron invitados como Pablo Calatayud de Celler del Roure, Rafael Cambra, Vicente Través, Antonio Giménez y Amadeo Fuenmayor. También estuvieron presentes socios históricos como Quique Such, Miquel Mestre y Eloy Ferrer, que tampoco quisieron dejar de acudir a esta cita tan especial. ¡Gracias a todos por vuestra compañía!

Nadie puede negar que trece años dan mucho de sí. Recuerdo con nostalgia los comienzos de esta Penya en el mágico piso de la calle Salamanca, las cenas de sobaquillo y las lecturas de la Guía Gourmets. Fue Juan Such quien tuvo la idea de formar un grupo de cata. Desde entonces, el camino recorrido ha sido largo. Este ha servido para estrechar unos lazos de amistad que se crearon cuando la mayor parte de nosotros nos conocimos al acabar nuestros estudios y nos incorporamos a la Facultad de Económicas como profesores. Las trayectorias seguidas han sido diversas: unos -con gran esfuerzo y dedicación- decidieron dar el gran salto hacia delante que supuso la creación de a la postre exitosa Verema.com. Otros han seguido con su dosis mensual de alcohol fermentado y, los menos, han mantenido una postura intermedia. Pero en ningún caso, esta elección personal y respetable, ha significado la ruptura de esa amistad que se inició en 1990. Ojalá que dentro de otros 13 años pueda estar aquí, en estas páginas de Verema.com, escribiendo la crónica del vigésimosexto aniversario de nuestra querida penya ...¡Larga vida a la Penya La Verema!

La organización de la cata correspondió en esta ocasión a Juan Such y vaya cata que nos preparó. Yo la definiría de una forma sencilla y rápida: difícilísima pero a la vez excitante. Todos los vinos estaban elaborados con “Pinot Noir” de ahí el titular de esta crónica. Juan comentaba que cuando uno parece que ya lo sabe todo en el mundo de los vinos le ponen delante una cata a ciegas de Pinots Noir y entonces se da cuenta que no sabe nada y es que este varietal -de brotación y maduración temprana propia de climatologías septentrionales- es una de las más difíciles. Son vinos que pueden ofrecer gran complejidad, con poca concentración y de capa media. Además, nuestras copas de cata Riedel Overture Red Wine no resultaron ser las más apropiadas para estos vinos que necesitan unas copas más abiertas para mostrar todo su potencial aromático.

El origen de cuatro de los cinco vinos catados era, como no podía ser de otra manera, la Borgoña. El quinto vino, Alta Pavina Citius 1998, es un Pinot Noir elaborado por Patricia Díez en La Parrilla (Valladolid). Bodegas Alta Pavina -fundada en 1988- tiene 10,5 has. de viñedos propios situados a 700 metros sobre el nivel del mar de los cuales 7 son de Pinot Noir.

Los vinos franceses catados fueron, en primer lugar, un Vosne-Romanée Les Clous 1999 Prieuré Roch elaborado con dosis mínimas de sulfuroso. Como nota curiosa se puede añadir que esta bodega es propiedad del cogerente de la mítica bodega del Domaine de la Romané-Conti. El segundo, fue un Nuits-St.-George “Clos des Argillières” Chassorney Premier Cru 1999 elaborado con métodos biodinámicos en un viñedo de 60 años con rendimientos muy bajos, mesa de selección y vinificación del racimo entero. El tercero era un Nuits-St.-Georges Les Pruliers 1999 Premier Cru Gouges procedente de un terruño de 1,9 has. caracterizado por la presencia de abundantes margas. La poda se realiza en verde, la vendimia es manual, se realizan trías sucesivas y el despalillado es íntegro. La producción media en los últimos años es de unas 35.000 botellas lo que implica que sea éste un vino difícil de encontrar en el mercado. Y el último fue un Chambolle-Musigny Vogüé 1999 (del histórico Domaine Comte Georges de Vogüé) elaborado utilizando el 100% del vino de prensa ya que, según el enólogo, esto le confiere al vino taninos, carácter y densidad. Se realiza una corta maceración en frío antes de las fermentaciones en grandes tinos de madera abiertos. Asimismo, se vinifica parcela por parcela siendo la edad de las viñas desigual.

Las puntuaciones obtenidas así como los comentarios de cata fueron los siguientes (y ello a pesar de que alguno de los presentes puntuó con sólo un 40 y un 47 sobre 100 a dos de los vinos catados):

1º Chambolle-Musigny Vogüé 1999 Domaine Comte Georges de Vogüé. 100% Pinot Noir. 18 meses de crianza en barricas de roble francés.13 % volumen.
Puntuación: 8,04

Picota con tonos violáceos de capa media. En nariz destaca la fruta madura confitada, cerezas y fresas. Es elegante, complejo, muy sabroso, con buena estructura y amplio. Se nota la madera nueva.

2º Nuits-St.-George “Clos des Argillières” Chassorney Premier Cru 1999 Domaine de Chassornay, Saint-Romain Côte d’Or. 100% Pinot Noir. Crianza en roble (de 20 a 50% en barrica nueva). 12.5% volumen.
Puntuación: 7,67

Rojo granate con tonos violáceos. Un vino muy cerrado que necesita mucha oxigenación. Presenta inicialmente notas acéticas y animales. Posteriormente presenta algunas notas florales y de fresa ácida. En boca es poco expresivo, con ligera astringencia y corto en retronasal.

3º Vosne-Romanée Les Clous 1999 Prieuré Roch, Henry-Frédéric Roch (Nuits-Saint-Georges)100% Pinot Noir, 18 meses de crianza en barrica de roble. 12,5% volumen.
Puntuación: 7,59

Color evolucionado con tonos ocres, poca capa. En nariz hay notas frutales y aromas de crianza y especias. En boca es elegante, suave, ligero, muy fácil de beber pero bastante corto.

4º Alta Pavina Citius 1998, Bodegas Alto Pavina, V.T. Castilla y León. 100% Pinot Noir, 12,5% volumen. Puntuación: 7,30

Vino de capa media con tonos de evolución. Aroma penetrante con recuerdos animales. Tras un buen rato de aireación éste evoluciona hacia tonos de naranja sobremadura y mandarinas. En boca es elegante, fácil de beber, pero le falta carnosidad y concentración y no es muy largo.

5º Nuits-St.-Georges Les Pruliers 1999 Premier Cru Gouges, Henri Gouges. 100% Pinot Noir. 18 meses de crianza en barricas de roble Limousin y Allier (la proporción de barricas nuevas es del 20-25%). 13% volumen.
Puntuación: 7,08

Color granate con tonos violáceos. Aroma muy cerrado que tras abrirse muestra ligeros recuerdos florales, a fruta fresca y a fresas ácidas. En boca presenta una buena estructura, con taninos agradables pero se muestra corto, necesita mucha oxigenación.

Dada la dificultad de la cata, nadie acertó los vinos que se pusieron encima de la mesa. Sin embargo, como nota anecdótica merece la pena destacar el comentario realizado por Eloy Ferrer el cual en sus tiempos peñeros ya destacó por su buena agudeza para identificar a los vinos. Bueno, os transcribo íntegramente el documento manuscrito que nos pasó antes de que se quitase el papel de aluminio de las botellas: “Si hubiese algún vino español en la cata de hoy sería el catado en segundo lugar por el color de la botella, de fabricación típicamente española”. ¿Acertó? Efectivamente. ¿Suerte? ¿Casualidad? ¿Agudeza visual? ¿Memoria primordial? No lo sé, lo que sé es que fue el único que identificó el vino español (además de Paco Higón), aunque fuera por el color de la botella.

El magnífico menú degustación que el resturante nos preparó para esta ocasión fue el siguiente:
· Guacamole en trifásico con yuca
· Espárragos trigueros con tallarines de sepia y aceite especiado
· Crema de coliflor con berberechos y naranja
· Risotto de alcachofas con parmesano y aceite de romero y ajo
· Bacalao con verduritas y sopa de anís
· Solomillo de novillo con terrina de panceta ibérica y patata
· Tiramisú
· Petit fours

Los vinos degustados durante la cena fueron, en primer lugar, otros dos pinot noir: un Chambolle Musigny Geantet-Pansiot Vielles Vignes 2000 y un Alta Pavina Pinot Noir 1998, sin tanta madera nueva como el Citius. Hay que decir que los dos vinos catados de Alta Pavina fueron muestras enviadas por la bodega a Verema.com. Después probamos dos muestras diferentes de barrica que Pablo Calatayud nos trajo ya que está realizando los coupages para el Maduresa 2001 y quería saber nuestra opinión respecto a estas muestras. También probamos el Maduresa 2000, impresionante, un vino con mucha capa –sobre todo después de los pinots-, elevada concentración, con mucha fruta, equilibrado, largo.

El postre fue acompañado de una botella de Domaine des Maurierés de Saint Lambert 1995 (Coteaux du Layon), excelente chenin blanc del Loira traído por Vicente Través...aún conservo en mi memoria las sensaciones que me trasmitió este vino. También tomamos un PX Noé 30 años de color ébano con irisaciones yodadas, aroma penetrante a higo, ciruelas, café y especias. Por último, ya eran las dos de la madrugada, se abrieron un par de botellas de cava Agustí Torrelló Brut Nature, todo un clásico para La Penya, para realizar los brindis finales por el aniversario.

¡Se me olvidaba! Felicidades a Vicente Castillo por su reciente paternidad.