Alma Carraovejas II : Pago de Carraovejas
Seguimos con la presentación llevada a cabo por Pedro Ruiz en la Experiencia Verema València 2021, ahora ya fijándonos en su primer proyecto, que además es el origen de todo lo que sucedió después: Pago de Carraovejas
El viñedo
Muy cerca de Peñafiel, en las suaves pendientes del valle que forma el arroyo Botijas, existe un lugar privilegiado para el cultivo de la uva. Situado sobre una ladera perpendicular al río Duero que atraviesa la localidad de Este a Oeste, el terreno es suavemente ondulado, llano en el centro del valle; escarpado y abrupto conforme ascendemos hasta llegar a los 900m de altitud sobre el nivel del mar.
La primera cosecha de Pago de Carraovejas fue en 1991, fruto de los apenas 70.000 kilos que dieron las 25 primeras hectáreas en producción. En los años siguientes, viña y bodega irían aumentando en sucesivas ampliaciones a través de un continuo pero también pausado y meditado crecimiento, regido siempre por el criterio de no perder ni un ápice de calidad, alcanzándose actualmente las 220 hectáreas, con 180 de ellas en producción.
A esta superficie de viñedo, hay que sumar los más de 26.000 m2 de edificaciones con las que contamos en la actualidad. Unas instalaciones donde se unen tradición y vanguardia, con las más modernas tecnologías y un profundo respeto por los procesos naturales.
El viñedo se halla a una altitud media de 850 m. En nuestra finca se cultivan tres variedades de vid: Tinto Fino (Tempranillo), Cabernet Sauvignon y Merlot. Trabajamos varios tipos de viticultura adaptadas a la orografía de la finca que se puede definir como viticultura tradicional en el valle y viticultura de montaña, en unos casos con pendientes superiores al 30% y en otros con un sistema de terrazas en las laderas con excesiva pendiente.
La materia prima en Pago de Carraovejas, desde la máxima selección y un exhaustivo control de la misma durante todo el proceso de madurez, supone uno de los grandes pilares en los que se sustenta el éxito y la personalidad de nuestros vinos. Buscamos respetar al máximo nuestro entorno y para ello trabajamos bajo un sistema de producción integrada.
Las terrazas de la parcela de El Anejón dan la bienvenida al valle de Carraovejas. Es una fuerte pendiente orientada al sol, con vistas privilegiadas al castillo de Peñafiel. Aquí practicamos una viticultura muy característica, en uno de los escasos ejemplos de viña en terrazas que existen en la D.O. Ribera del Duero. Los suelos de los estrechos bancales son de textura franco-caliza muy compacta. La presencia de sales calcáreas de tonalidad blanca contribuye, junto con otros factores, a aportar una distintiva mineralidad a nuestras botellas.
Plantadas en vaso vertical, las vides de la Cuesta de las Liebres remontan una pronunciada ladera. Es nuestro gran paraje, donde el tempranillo muestra su expresión más pura. Los suelos son de marga caliza, con afloramientos de sales calcáreas de un tono blanquecino muy característico. Esta geología terciaria, unida al clima extremo propio de la meseta, son elementos esenciales para que el viñedo trasmita un carácter lleno de energía y autenticidad.
Espantalobos es nuestra nueva zona de viñedo en Pago de Carraovejas. Justo frente a nuestra bodega y orientado al norte, es un pequeño valle que desciende de los páramos. En este entorno agreste, la vid halla un mesoclima de gran frescura apoyado por un sistema de plantación en vaso ‘echalas’, propio del Ródano, en la que obtenemos una mayor insolación y un equilibrio óptimo en la madurez de nuestra materia prima.
Por encima de los 900 metros de altitud, el páramo está atravesado por infinidad de caminos rurales. Nuestras viñas conviven con los campos de cereal y la fauna autóctona en un entorno de gran riqueza natural.
La elaboración
Tripe selección de la mejor materia prima, Carraovejas fue pinonera en el transporte de la uva en todo su proceso mediante gravedad. La fermentación se lleva a cabo con levaduras y bacterias autóctonas propias de la finca, únicas y originales. Contar con un laboratorio acreditado facilita las labores técnicas.
Respecto a los tinos de fermentación, estos proceden de las mejores toneleras francesas como Taransaud, Radoux y Seguin Moreau. También es de destacar uno de los pocos Ovum de madera a nivel nacional con capacidad para 2000 litros.
La crianza
Con una selección de más de 3000 barricas dispuestas en un solo nivel para facilitar el trabajo, los vinos pasan por barricas nuevas y seminuevas de roble francés y americano con una vida máxima de tres años. La crianza abarca un periodo entre doce y veinticuatro meses, dependiendo de cada tipo de vino. La clarificación se realiza con clara de huevo natural. El embotellado se realiza en primavera y la permanencia en botellas va desde seis a veinticuatro meses.
Los vinos
Pago de Carraovejas 2019
Suelos de textura caliza con arcilla roja en un clima continental con grandes diferencia de temperatura entre verano e invierno. Altitud de 850 m. El vino se elabora con un 93% de tinto fino, 4% de cabernet sauvignon y un 3% de merlot y el sistema de conducción de la viña es Doble Cordon Royat.
La vendimia es manual en cajas de 15 kg con una primera selección en viña y una doble en bodega. El trabajo de gravedad ayuda a respetar la materia prima. El vino permanece 12 meses en barricas de roble francés y americano. El embotellado se realizó en la primavera de 2021 y su grado alcohólico es de 15%.
Nota de cata: Pago de Carraovejas 2019 es un vino de color cereza picota y buena capa, limpio y brillante. La nariz es de buena intensidad tras aireación, fruta negra fresca, especias dulces y fondo de buena crianza. En boca es amplio, con buena acidez, elegante, de buen cuerpo, con la crianza en fase de integración y de final persistente.
Anejón 2016
Suelos calizos con alta mineralidad y sales calcáreas blancas compactadas. Sistema de terrazas localizado en una ladera de 900 metros El vino se elabora con un 94 % de tinto fino, 2% cabernet sauvignon y 4% merlot. El sistema de conducción es vaso vertical.
La vendimia es manual en cajas de 15, fermentación alcohólica y maloláctica con microbiota indígena en tinas de madera. De nuevo la gravedad respeta el aso del vino hasta las barricas de roble francés de grano extrafino. El vino permanece 12 meses en las citadas barricas y un mínimo de 36 meses en botella. Fue embotellado en la primavera de 2018 y su grado alcoholico es 15%
Nota de cata: Anejón 2016 es un vino de color cereza picota y capa alta. La nariz es de media intensidad con buenos terciarios como el cuero y los tostados, va creciendo y aparece fruta roja fresca, frutos negros, aceituna negra y toques florales. En boca tiene un tacto sedoso, su gran acidez marca un paso de gran estructura, de buen cuerpo, jugoso, complejo y de gran persistencia. Con mucho futuro por delante.
Cuesta las liebres 2015
Suelos de marga caliza y sales calcáreas de un tono blanquecino muy característico en una altitud de 900 metros El vino se elabora con un 100 % de tinto fino. El sistema de conducción es eje vertical.
La vendimia es manual en cajas de 15, fermentación alcohólica y maloláctica con microbiota indígena en tinas de madera. De nuevo la gravedad respeta el paso del vino hasta las barricas de roble francés de grano extrafino. El vino permanece 24 meses en las citadas barricas y un mínimo de 24 meses en botella. Fue embotellado en la primavera de 2018 y su grado alcohólico es 15,5 %. 
El Enoturismo
En Carraovejas disponen de un programa de experiencias y visitas cuyo objetivo es dar a conocer la finca, las instalaciones y también que los visitantes vivan una experiencia única sintiéndose partícipes de los procesos que llevan a la elaboración de los vinos.
Durante la visita se lleva a cabo una degustación de vinos acompañados de una singular propuesta gastronómica propia.
