Buenos dias con queso
Tenemos una jornada blanda y aromática por delante. El ayuno en el campo suena a fresco y te tintinean las orejillas con un frio de umbría. Y cuando entras en la sala de los quesos el aspecto cambia. Todavia traes el vaho en la boca y las manos cojen un poco trémulas la lasquita de queso, el cuadradito o la porción. Asi que untas los dedos un poco con la masa y exprimes.