Todos los horizontes son iguales. Un vino blanco es más.

Meulenhof Lösnicher Försterlay animadísimo kabinett mineral, firme, con nervio, dejando unas notas como duendes en la lengua de toronja envueltas en los matices delicados de pizarra con el final amargo de hierbas, elegantemente. Hacen ya muy poquito vino de este pago. Un semiseco que habrá que probar de nuevo.

Balthasar Ress Hattenheimer Schützenhaus auslese 1976 pertenece a uno de los mas intrigantes estilos de vino que hay en esta parte del Rhin. Quizás sean los de más caracter varietal.
Como frutos secos entre frutas confitadas amarillas, delicadamente yodada la sensacion en nariz (jazmin o naranjas) con un cuerpo elaborado impecablemente (azúcar residual en equilibrada compensación con una mineralidad deliciosa, de toques elegantes); riesling de mucha personalidad, es como si estuviera en el comienzo de su madurez. Potente. Fino.

Balthasar Ress Rudesheimer Berg Rottland 2005 un spätlese que trae aquí ciruelas, albaricoques y cítricos. Buenos aromas. En boca es algo complejo, potente, sin perder la delicadeza, fresco y bien conjuntado. Exquisito. Noble. Vino de guarda seguro si es que hay lugar para ello. Una buena ocasión de probar los buenos tardíos de la zona.

Me gusta esta andanada de cosas que hay por decir. Un saludo a todos.