Jané Ventura: Cultura, paisaje y creatividad en el vino
Jordi_Melendo
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La tradición en el mundo del vino de la familia Jané Ventura se remonta al año 1914. Las bodegas se encuentran situadas en El Vendrell y en la Bisbal del Penedès, dentro de la provincia de Tarragona. Jané Ventura produce unos vinos muy personales, tanto tintos, rosados como blancos, utilizando tanto las variedades autóctonas como las foráneas. Los viñedos de xarel.lo, macabeo, malvasía de Sitges, sumoll, tempranillo, cabernet sauvignon, merlot y syrah, entre otros, reciben unos exhaustivos cuidados en todas las estaciones del año y de los racimos que se obtienen se realiza una cuidadosa selección para la posterior elaboración de los vinos. Las dos fincas propias son Mas Viella, en la Bisbal del Penedès y Finca Els Camps, en la Joncosa del Montmell, ambas ubicadas en la comarca del Baix Penedès. De entre su gama de vinos destacan los Vinos de Finca, reflejo del terruño pedregoso y arenoso de la zona. Los cavas Brut y Brut Nature, Reservas y Gran Reservas, están elaborados únicamente con las uvas autóctonas: macabeo, xarel.lo y parellada. Todos ellos responden a una línea clásica en la que resalta la finura y la frescura.
Jané Ventura aplica una viticultura exigente como base de la calidad de los vinos, que intenta ser al máximo respetuosa con la planta, evitando el exceso en el labrado, en los herbicidas y con escasos adobos. La poda en verde también se practica, con la intención de limitar los rendimientos y tener una uva con óptima madurez y sanidad. La vendimia se realiza de forma manual. En la elaboración se intenta transportar hacia la botella todos los sabores y aromas que la naturaleza ha creado en las uvas. Mesa de selección de granos, depósitos pequeños para separar los vinos de los diferentes viñedos y roble francés, son algunos de los elementos que hacen que posible que los vinos de Jané Ventura sean un puro reflejo de la naturaleza. De alguna manera, la filosofía de esta bodega, que pone muy alto el listón de la calidad de los cavas y de los vinos del Penedès, está inspirada en el respeto hacia el entorno y la tradición, y su discurso intenta englobar conceptos tan intangibles como la cultura, el paisaje y la creatividad, difíciles de valorar, pero que están presentes en el alma de sus vinos.