Cuando lo auténtico es así
Jordi_Melendo
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Pronto hará un año que conocí los vinos de Vinícola Corellana y de los que hablé en el artículo La Doble H, publicado en este blog. Considero que no es una casualidad que en numerosas ocasiones se haya hecho referencia a estos vinos, como es el caso de Joan Gómez Pallarès en De Vinis, el de Sibaritastur e incluso la propia Jancis Robinson,entre muchos otros. A todo ello cabe sumar la Gold Medal obtenida por el Viña Zorzal Graciano 2007 en la International Wine Challenge 2009. Estamos acostumbrados a las campañas de marketing que impulsan muchas bodegas que tratan de convencer al consumidor para que compre sus productos, "hay que vender, hay que vender como sea", es una frase que hemos escuchado muchas ocasiones. Y no hay nada malo en ello, siempre que el mensaje que nos transmitan sea cierto, aunque resulta muy triste comprobar que algunos productores recurren a términos como "fruto de viñas viejas", cuando verdaderamente sus cepas, si las tienen, cuentan con pocos años de edad; "Castillo de San...", y cuando les visitas te das cuenta de que la bodega está en un polígono industrial y lo del "Castillo" solo es para la marca y el dibujo en la etiqueta; o incluso "Tradición Centenaria", cuando el nuevo propietario de la bodega acaba de aterrizar en un viñedo porque no sabe donde meter todo el dinero que ha ganado con la especulación inmobiliaria. Posiblemente por todo esto, cuando descubres un vino como el Viña Zorzal Graciano y el quehacer cotidiano de las gentes que componen Vinícola Corellana, aprecias la autenticidad en cada sorbo. Te gustará o no te gustará. Lo auténtico es así, por eso es auténtico.