Tomando una copa con… Fran Veredas

Una virtud de tu persona: La sensibilidad… ese arma de doble filo.
Un defecto de tu persona: La inseguridad… aunque no estoy seguro de que ese sea mi mayor defecto.
Una virtud que valoras en otra persona: La vitalidad… esa actitud positiva de los que saben comerse el mundo.
Un defecto que detestas en una persona: La prepotencia… esa típica actitud autocontemplativa de la mosca ante la infinitud del universo.
Un vino blanco: Ariyanas Terruño Pizarroso 2005… la elegancia, el misterio, la emoción.
Un vino rosado: Viña Tondonia 1998... o el arte de saber envejecer.
Un vino tinto: Trasnocho 2004... jamás encontré tanta belleza concentrada en un sorbo de vino tinto.
Un cava: Celler Batlle 2000... el sacrificio de una vida para el placer de los dioses… una manera menos prosaica de entender la autolisis.
Un champagne: Gonet Cuvée Jordi Melendo… el alquimista que por fin consigue capturar la esencia de Le Mesnil en su frasco de cristal.
Si tuvieras que elegir un solo vino cual elegirías: La Bota de Amontillado Nº9, Equipo Navazos…. un vino eterno.
Y con quien lo tomarías: Con ella… eternamente.
Un plato preferido: Ensalada de bacalao y naranjas… ese legado Andalusí armonioso y equilibrado.
Un restaurante: Todavía ninguno de los que he visitado ha estado a la altura de los fogones de mi casa… y del cariño que transmite la chef.
Una ciudad: Estambul… la ciudad de las mezquitas infinitas que rezuma historia, espiritualidad y poesía en cada una de sus piedras.
Un país: Cuba… ¿cuánto durará el encantamiento?
Mar o montaña: Montaña, con vistas al mar Mediterráneo… algo así como ese idilio de La Axarquía.
Un medio de Transporte: El tren… qué placer contemplar un paisaje de invierno desde el calor y la seguridad del otro lado de la ventanilla.
Un libro: El Jinete Polaco, de Antonio Muñoz Molina… consiguió llevarme de regreso a mi infancia de pueblo andaluz, a ese universo reducido de lo cotidiano que se abandona sin remedio, al crecer, y al que ya nunca se vuelve.
Una canción: Tiemblo con una seguiriya de Manuel Torre… el flamenco fue la primera música que escuché, mientras me amamantaba mi madre.
Una película: Lugares Comunes, de Adolfo Aristarain… la historia, magistralmente dibujada, de un hombre que tiene que cargar con la maldición de la lucidez.
Un deporte: Senderismo… la naturaleza, yo, y unas buenas botas con suela Vibram.
Un color: Rojo… sangre.
Un nombre de hombre: Javier… mi niño.
Un nombre de mujer: Laura… mi niña.
Un personaje histórico que te hubiera gustado conocer personalmente: Florence Nightingale… ciencia, conciencia, inteligencia, perseverancia y humanidad femeninas, todo en una misma persona… solo faltaría que le gustase el vino.
Que tres cosas te llevarías a una isla desierta: Mi guitarra, El Quijote, lápiz-y-papel… para intentar encontrarme e mí mismo y sentirme así menos solo en esa isla inhóspita, aunque dudo mucho que lo consiguiera.