Con los buenos recuerdos de la cata de este vino, en la añada de 2011, afronte ayer la cata virtual.

https://www.verema.com/vinos/78006-finca-montico-2011/valoraciones/994459-buen-verdejo

A la vista color amarillo más bien pajizo, con destellos entre ligeramente dorados y algo verdosos, lágrima considerada, limpio y brillante.

En la nariz, nada más que asomarse delata que estamos ante un verdejo de los de verdad, volviendo a meter la nariz se puede decir que tiene una intensidad media con fruta más bien madura, destacando detalles de fruta tropical y algo más tarde se detecta el hinojo típico.

Al paso por la boca, resulta muy agradable, con cierto cuerpo para tratarse de un blanco sin crianza, buena acidez, la fruta suave, también cierta cremosidad, algún recuerdo a cítricos y al final esos otros recuerdos ligeramente amargos, de nuevo con la tipificidad.
En conjunto vino fresco con una buena boca y que hace honor a su varietal.

Creo que me ha gustado mas esta añada que la anterior, será interesante ver esta misma en un año a ver como evoluciona en la botella, que si es de forma positiva, le haría aún más grande.

Color amarillo pajizo, burbujas finas de carbónico, limpio y brillante. Lágrima marcada y escasos reflejos verdosos.

En nariz destacan las notas cítricas y a melocotón, con aromas a piña y aromas dulces a plátano.

En boca destaca el punto salado y la untuosidad. La acidez se encuentra bien escondida.

Amarillo pajizo con destellos verdosos. Brillante y cristalino.
En naríz se muestra intenso, cítrico, con un punto de fruta madura, notas herbaceas y cierta cremosidad. Se muestra con un perfil muy fresco.
En boca destaca enormemente por su acidez, intensa y muy presente en todo su recorrido. Se entremezcla de nuevo la fruta de carácter maduro con las notas propias de la verdejo. Su final tiene cierta amargosidad que deja un buen recuerdo.
Quizás sea conveniente dejarlo reposar unos meses

Color amarillo pajizo con reflejos verdosos.
En nariz se nota mucho la fruta blanca, especialmente el plátano. También se notan toques tropicales.
En boca tiene una buena acidez y predomina un ligero amargor bien equilibrado. Se notan toques ligeramente salinos.
En general me ha parecido un buen verdejo, muy a tener en cuenta.

Gran vino este Finca Montico 2012 recién salido al mercado.
En visual amarillo pajizo, destellos dorados. Limpio, brillante. Botella muy atractiva. No se aprecia carbónico a pesar de la juventud. Buena lágrima que aumenta conforme sube la temperatura del vino.
En nariz muestra una gran intensidad, sobre todo fruta tropical, piña, manzana, bollería, flores blancas.
En boca tiene buena entrada y buen recorrido, mantiene ese toque de fruta tropical, justa acidez (quizás algo escasa debido a la añada 2012), cremoso, ligeros amargos y toques salinos. El vino se mantiene y mucho, así que lo veo ideal para una comida.
Para tomar desde ya mismo o esperar unos meses. Gran calidad/precio. Sobre 11€.

Amarillo pajizo brillante, con algún toque verdoso con algunas burbujas de carbónico iniciales, que desaparecieron en unos minutos.
En nariz es fragante, con mucha fruta tropical Piña, algo de plátano, y frutas blancas (manzana y pera). Fondo anisado con recuerdos a hinojo que se potencian con la temperatura.
En boca se muestra seco, potenciando los sabores tropicales pero con una acidez que compensa su tendencia golosa. Esta bien equilibrado. Algo amargoso y salino al final.
Buen trabajo con la verdejo. Un vino interesante para observar su evolución.

Me gusta mucho la etiqueta, grande y moderna, y con los toques de elegancia y tradición de Marqués de Riscal.
Un corcho razonable para un vino que no ha de durar más de 18 meses.

Color muy pálido, apenas amarillo, con finísima burbuja de carbónico,abundante y uniformemente distribuida, y que luego no se nota en boca.

Aromas de fruta blanca madura, piel interior de plátano. Algo floral y herbáceo.

Boca muy golosa y redonda. Acidez controlada. Buena permanencia.

Un verdejo de lujo para una comida singular. Yo lo tomé con unos lomos de merluza al vapor de aceite, y una ensalada.

Gracias Riscal. Gracias Verema.

Amarillo dorado, con reflejos verdosos. Pajizo, de baja intensidad tonal. De fina lágrima. Limpio y brillante. Impecable vestido.

Nariz muy fragante, con primer plano primario, de fruta madura y fresca: frutas tropicales (piñas, plátanos y maracuyá), con apuntes de fruta blanca (manzana amarilla) y cierto recuerdo de fruta de hueso (albaricoque). Notas cítricas de corteza de naranja. Apuntes sutiles de flores de azahar. Fondo anisado de hinojo. De aromas muy francos y limpios, de perfil fresco y aromático. Ligero fondo tostado, con recuerdos a levaduras y panadería.

Boca de buena intensidad, donde los aromas reproducen las notas que hemos encontrado en nariz. Presencia clara de las notas de fruta tropical (vuelve el plátano, el maracuyá y la piña), con apuntes cítricos (lima-limón) y ciertas notas de fruta blanca. Muy buena acidez, que le aporta una excelente frescura, curiosamente muy bien integrada ya, a pesar de la juventud del vino, lo cual habla muy bien en su favor. Fluido, fresco. Tiene un perfil seco y serio, aunque con un cierto perfil cálido que le aporta volumen en boca. Final de muy buena longitud, con recuerdos varietales amargosos muy armoniosos.

Color amarillo verdoso, brillante y limpio.

Muy aromático, intenso y fresco. Se aprecian notas a Hinojo, cítricos, flor de azahar y piña.

En boca es untuoso y con un gran acidez, lo que hace que su paso por boca tenga una gran durabilidad. Es goloso y balsámico, vuelven a aparecer las notas cítricas, tal vez lima, y frutas tropicales como la piña. Presenta una cierta amargosidad al final, pero resulta muy agradable.

Finalmente, se agradece su postgusto medio que permite disfrutar del vino en boca durante bastante tiempo, hecho poco habitual en la mayoría de verdejos de última generación.

En resumen, un gran verdejo para disfrutar en cata o maridado con un buen pescado (Salmón, ventresca ...).

Vino con muy cuidada presentación y embotellado, de estilo moderno.
En visual es amarillo pajizo pálido con notas verdosas en ribete. Destellos dorados. Presencia del pequeñas burbujas de carbónico.
En nariz es muy fresco, con abundante fruta blanca y cítricos. Aromas dulzones, recuerdos a orejones y bollería.
En boca tiene una muy buena entrada, presenta mucho cuerpo, con acidez moderada. El recorrido es muy amplio. Notas herbáceas y recuerdos dulzones.

Sin duda un blanco para tener de referencia.