Vino de hielo 100% Verdil

De color amarillo dorado intenso y con aromas de miel y canela.
Dulce, pero no empalagoso, sabores suaves, equilibrio entre acidez y dulzura. Ideal para postres.

Amarillo dorado.

En nariz fruta madura, miel, y muchos cítricos.

En boca muy cítrico que se equilibra con el dulzor que tiene, nada empalagoso, buena acidez.

Muy rico.

En nariz se muestra muy fresco y elegante. Salen notas finas y delicadas a miel de azahar, pulpa de cítricos, todo ello traído con suavidad, sin tanta intensidad como en añadas anteriores.

La boca es fresca, delicada, elegante entra como un suspiro. Dulce sin cansar, hay toques de lima y pomelo, miel, lleno de frescura y cierta sedosidad. Lo encuentro menos hecho que en añadas anteriores, le falta concentración y rotundidad. Le seguire la pista.

Dorado, brillante, denso al moverlo en la copa. Bonito.
Olor dulce, pero alejado de las pasas. Ligeramente picante y de intensa presencia floral. Azahar y miel.
En boca es agradablemente oleoso, dulce pero con acidez que lo hace muy apetecible. Ponte media copita...repetirás.

Color amarillo oro, limpio, brillante, buena lágrima. En nariz gran presencia de amielados en equilibrio con cítricos y flores de campo, azahar. En boca tiene una entrada suave, agradable, muy goloso, dulzor justo como fruta compotada, algo de miel de flores, leve acidez y pocos grados de alcohol lo convierten en un peligro de beber hasta acabar la pequeña botella.
Lástima de precio porque es de una final feliz después de una buena comida.

Color amarillo oro.

Nariz cítrica y floral y toques de miel.

En boca sus 9 grados y el tomarlo bien fresquito lo convierten en adictivo, punto dulce nada empalagoso ya que debido a su buena acidez se equilibra, mieles, cítrico, ligero, suave, persistente, en resumidas cuentas adictivo.

Botella de 37.5 cl.