Este tinto de Alejandro Fernández suele ser un valor seguro, aun que en esta añada baja un poco el buen nivel aconstumbrado. Una nariz no muy intensa en la que la fruta madura está ya bien integrada con notas elegantes de madera y notas balsámicas y de regaliz. En boca tampoco alcanza el listón, sigue siendo muy grato, pero con algunos desequilibrios.

Picota de capa media, de lagrima fina y lenta.

Aromas primarios intensos, fruta licorosa y especies (pimienta)
En los secundarios, algo ahumados, domina la madera

En boca es donde no me acaba de convencer del todo, creo que le falta un poco de equilibrio, domina el dulce y el licor, regaliz dulce, coñac, taninos dulzones tambien, el ataque en boca es con brio, amplio y persistente, quizas necesite mas botella para acabar de acomodarse, no lo se.

Tipica etiqueta de la casa, aunque de ella no sacas ninguna informacion
13,35€ en una tienda de vinos

Del picota al toque de fruta roja con alguna nota de bayas y tabacos. Una sensacion de coco entre una acidez correcta que pasa por entre una carnosidad muy estilo pesquera. Lo castiga la madera.