Examen visual
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Limpidez brillante
Fluidez suelto
Lágrimas fina
Color dorado aureo
Intensidad sostenido
Calidad vivo y brillante
Efervescencia nula
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Examen olfativo
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Primera impresión agradable
Aroma: intensidad fuerte, calidad distinguida, tipo primario, flores, fresas, manzana, y muy sutilente piña (al agitar la copa tapada). Persistencia normal-larga 4 caudalias.
olores anormales ninguno
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Examen gustativo
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Primera impresión agradable.
Dulzura seco
Acidez vivo
Cuerpo: alcohol suficinte, extracto pleno, taninos equilibrados
Intensidad largo 5 caudalías
Aroma en boca. Calidad único, Naturaleza complejo, Equilibrio correcto con puntas asperas y ácidas encontramos manzana, y sensaciones complejas de crianza.
Impresión final invitante.
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Tuve el privilegio el año pasado de probar un Lanius 2001 que celosamente guardaba el propietario del Celler de Gelida, tras airearlo 1 dia, aparecieron unos deliciosos y únicos aromas.
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Me atrevo a pronosticar que la añada 2006 dará unos excelentes vinos blancos de guarda. Así que ya sabéis, comprad una caja de 6 botellas, y abrir una cada año, a poder ser compartirla con unos amigos y disfrutad.

Una lástima que la presión inmobiliaria se este cargando esta pequeña pero tan auténtica zona. Pero por suerte hay algún pequeño reducto que resiste a la ley del ladrillo. Alta Alella es una bodega ejemplar y el Lanius es su blanco estrella, un vino de color amarillo medio, con aroma sutil, fragante, sin las estridencias que se puedan suponer de su cupaje; huele a hierbas de tocador, a cera, cereles, miel y uva madura. Todo muy suave y en su justa medida. En boca es graso, con entrada fresca, potente, con gran sabor de uva madura y roble ahumado. Final medio. Sólo le falta mayor persistencia.