Un vino que aguanta perfectamente la evolución de los años, está muy sabroso, profundo y elegante. Color rojo picota oscuro, tendiendo a marronoso. El corcho se le notan los años y se le notan muchos posos. En nariz aroma complejo a tostados de la buena madera, torrefactos, ahumados, café y notas especiadas. En boca recuerda su potencia, pero es elegante, con unos buenos taninos, muy buena acidez y notas de madera. Muy largo, muy vivo y muy bueno.

En nariz está en una línea más de fruta en licor, tostados bastante marcados en inicio y especias. En boca en la línea de la nariz, fruta licorosa, tostados, especias, bien de acidez y equilibrado aunque algo falto de complejidad.

Me dejó asombrado su evolución, lo probé en un pueblo de la Sierra de Aracena, la conservación perfecta y la copa adecuada.
El vino estaba joven, un pelín de paso de tiempo en el color, el ribete que recordaba amoratado ahora es granate, algo de depósito en botella pero poca cosa.

Muy frutal, floral, potente, con evolución en copa agradable, tiene juego, no te aburre, lo que más me gustó fue la imponente nota floral en la que predominaba la violeta, pero era elegante, no como en otras ocasiones la he notado como demasiado angulosa, en este caso se integra muy pero que muy bien, le destacan la nota de frambuesa y grosella en su fase frutal y algo de hongos y tierra húmeda.

En boca el vino tien volumen, muy amable y redondeado, con un final largo y una retronasal francamente buena, con cuerpo para aguantar, pero no pude resistirme y me he hecho con una botella para tomarla en casa.

Decantado 30 minutos. Sin precipitados.
Copa Riedel Ouverture Magnum.
RESEÑA HISTÓRICA: Bodega fundada en 1995, instalada en Briones en una casa-palacio del siglo XVIII.
ASPECTO: picota oscuro elegante con ribete púrpura.
NARIZ: Balsámicos, tostados, especias, ahumados, algo de madera.
BOCA: Correcto paso por boca, pero no enamora. Quizás falta concentración. Me ha decepcionado un poco este vino para el precio y prestigio que tiene. Para mi gusto le falta algo de frutosidad o complejidad en el aroma y sobre todo en el sabor.

Casi 3 años después y 3 botellas más catadas, me dan pie para comentar que en aroma siguen los tostados bastante elegantes, tambiéan continua pasteleria, ahumados y especias.
En boca esta bastante equilibrado y con un paso de boca redondo, buen retronasal y un final persistente.
Todavia le queda vida y tiene una buena RCP.

El color presenta picota con notas purpura y un bonito brillo. Decantado una hora y media antes de probarlo. Al abrir la botella estaba bastante cerrado.
En nariz presenta aromas animales (cuero, ) de torrefaccion (cacao, cafe) un punto de vainilla, y en mi caso una fuerte presencia de la madera que va desapareciendo con el tiempo una vez abierto.
En boca es interesante, con una entrada franca, carnoso, con una sensacion suave. Aparecen frutos negros, cacao, notas de vainilla. Ës amplio y bastante largo. Sin embargo me sigue apareciendo demasiada madera en boca. De este vino me esperaba mas. No pensaba que tuviera tanta madera presente y EMHO esconde un poco demasiado el fruto. Falta de costumbre de mi paladar?? Quizas demasiado joven???
Acompaño una cena con varios platos y quesos perfectamente.

En estos momentos este vino sigue en un buen momento y aun le queda recorrido por delante. La fruta se mantiene viva y fresca, bien arropada por otras sensaciones -tostadillos, balsámicos, especiados-, y donde ahora destacan más notas orgánicas y la tierra toma más protagonismo. El sabor continua poderosa y a la vez con personalidad y elegante. Muy solvente.

Rojo picota con notas púrpura. Capa media/alta. Brillante. Aroma a frutos negros, hierbas de monte bajo, notas balsámicas, algo de chocolate y finos tostados, vainilla, sobre un fondo de madera. Nariz intensa, profunda, expresiva, embriagadora. En boca es seco, con buen cuerpo. Amplio, carnoso y con buena cremosidad. Muy frutal, con notas achocolatadas, apuntes balsámicos y cierta sequedad aportada por la madera. Muy equilibrado en su paso en boca. Buena persistencia.

Visual cereza picota ribete granate bien vestido.

Aromas límpios a frutos rojos con notas frescas de licorería, recuerdos crianza, torrefactos, tostados y en menor medida ahumado y atisbo de regaliz, la aireación lo abre siendo protagonista absoluto la fruta.

Equilibrado en Boca potencia aún por civilizar de rico ataque, paso sedoso con recuerdos frutales y buen recorrido, final aún por pulir, presentando ligeras asperezas, taninos maduros y dulces, postgusto con recuerdo a fruta roja y madera de calidad.

Necesita y se aconseja decantación para abrir organolépticamente, al menos 40 minutos antes

Buen vino, me gustó más la añada 2000, aunque hay que darle tiempo para integrarse.. Buena fruta, mejor equilibrio con maderas finas y se espera mejor futuro.

Grana intenso con ribete cereza. Capa alta.
Nariz intensa y expresiva, con buen aporte frutal -frutos de bosque rojos y negros en sazón-, ligado con especias -clavo, pimienta-, junto con tonos terrosos, orgánicos, y toques de chocolate y cacao amargo.
En boca es sabroso, intenso. Tanicidad bien medida y plenamente integrada que unida a una bella acidez y una excelente materia nos ofrecen un vino cremoso, jugoso, rico, que apetece beber. Paso frutal y especiado, con, de nuevo, presencia del cacao. Final de largo recorrido y muy buena persistencia. Muy fácil de beber sin renunciar a la complejidad y al carácter.