Estamos invitados en un fantástico restaurante de Cuenca (EC), el de nuestro querido amigo y Chef Giovanni Cambizaca. Pedimos este monovarietal de Pinot noir que vemos en la carta. Hace un par de años probamos la añada 2017, así que veamos que tal éste 2018. Nos lo sacan de su vinoteca a unos 16°C. Servimos y esperamos unos 15 minutos antes de proceder con su valoración.

VISUAL: Su color es rojo rubí de capa baja, muy brillante y cristalino. De lágrima abundante, esbelta y transparente (84).

OLFATIVA: A copa parada es eminentemente frutoso, desprendiendo aromas de fruta fresca, a fresa y frambuesa. Agitamos y asoman fragancias florales de rosas rojas, especiados de vainilla con un toquecito de pimienta blanca y un fondo entre cítrico y licoroso que curiosamente nos recuerda al cointreau. De intensidad media-baja (85).

GUSTATIVA: Con un buen ataque, de acidez alta y amplio en boca. Paso por boca muy amable mostrando unos taninos bastante suavizados pese a su juventud, adquiriendo un tacto lácteo. Retronasal floral y post-gusto con claras notas de frambuesas, acompañadas de nuevo por ese puntito de guindas en licor. Nos dio una persistencia de un minuto y 45 segundos. De cierta carnosidad, frutoso y muy elegante. Nos ha gustado bastante más que la añada 2017, como algo más de cuerpo y más expresivo en boca, como si tuviese una mayor extracción (88).

La RCP me parece buena atendiendo a su precio en España, por debajo de los 10 euritos.

MARIDAJE: Nos pedimos unos entrantes consistentes en unas ancas de rana con yuca y salsa de lima, y unas berenjenas "Petit Louis". De plato fuerte nos pedimos una deliciosa lengua de vaca a baja temperatura por 48 horas. Nos gusto mucho con las ancas de rana, pero con la jugosita lengua fue apoteósico. Apuntes caramelizados en total armonía con la frutosidad y el toquecito licoroso intenso de nuestro Pinot. Delicioso amigos y una vez más excelentemente acompañados.

Salud-os!!