Volvemos sobre este vino cuatro meses después y en el mismo formato de 3/8. En esta ocasión nos sacan la botella de la vinoteca a 17°C y la dejamos respirar unos 20 minutos antes de su valoración. Tapón en perfecto estado, compacto y tintado en su base.

VISUAL: De color rojo picota, brillante, de capa alta y con el ribete cardenalicio. Lágrima fina, abundante y ligeramente tintada (91).

OLFATIVA: En nariz encontramos fruta roja en compota, algo de regaliz, especiados de canela y pimienta, herbáceos de orégano así como apuntes tostados y unas elegantes notas minerales (tinta china). Como terciarios aparecen apuntes de cuero curtido, caja de puros y duelas enviadas. Un poquito más maduro en nariz que la botella anterior, manteniendo una alta intensidad (89).

GUSTATIVA: En boca nos muestra un ataque potente, de gran amplitud, carnoso, de alta acidez y con los taninos a medio pulir. Retronasal con recuerdos de regaliz, mermelada de moras y de nuevo ese elegante final mineral un tanto arcilloso en esta ocasión. Persistencia de 2 minutos. Vino muy estructurado, compejo y en fase ascendente. Le bajo un poco la nota simplemente porque ha perdido un poco de persistencia en boca aunque mantiene su carácter y complejidad intactas (89).

La RCP atendiendo a su precio en tiendas, muy buena.

MARIDAJE: Nos pedimos de primero unos tacos de atún rojo en salsa teriyaki con aguacate y cebolla caramelizada y de plato fuerte un "Tomahawk" de ternera al carbón (mitad solomillo mitad falda). Espectacular maridaje con el atún y la salsa teriyaki, notas frescas y especiadas en total armonía con la frutosidad de nuestro caldo. Respecto a la combinación con la carne fue algo sensacional. Jugosos apuntes sanguíneos que junto con el aporte ahumado del carbón complementaron perfectamente ese carácter mineral y tostado del vino. Tremendo deleite.

Salud-os!!

De nuevo con la familia en el restaurante El Mercado (Cuenca, EC) y nos pedimos esta botella en formato de 37.5 cls. Elegante presentación con una etiqueta granate en donde en su parte inferior reza una curiosa información en letras blancas: "Escudo Rojo es la traducción hispánica del alemán Rote Schild, el emblema de nuestra familia". En la parte superior preside el escudo de armas de los Rothschild. 

Nos sacan la botella de la vinoteca y nos la abren media hora antes de proceder a su cata a unos 17°C. Corcho impecable, largo, compacto y tintado apenas 1 mm desde su base.

VISUAL: Color rojo rubí oscuro, muy brillante y de capa media-alta. Lágrima fina abundante y ligeramente tintada (91).

OLFATIVA: A copa parada asoman aromas de fruta roja fresca, fresas y frambuesas. Al poner el líquido en movimiento encontramos apuntes tostados, a frutos secos, regaliz, café en grano, especiados de clavo, sutiles lácteos de mantequilla y recuerdos de cuero curtido. Intensidad alta y gran complejidad fruto sin duda de ese coupage de 4 viníferas (89).

GUSTATIVA: En boca posee un buen ataque, acidez alta y taninos marcados que le confieren una estructura rocosa. Retronasal afrutado con notas de rosas rojas y un toque mineral muy acusado a mina de lápiz. Con mucha vida por delante, considero que se encuentrá en fase ascendente hasta alcanzar su clímax en unos tres o cuatro alños, no antes. Persistencia de casi tres minutos, un vino con mucho carácter, complejo y elegante con mucho que decir todavía (91).

La RCP por enésima vez pésima en el restaurante, pero atendiendo a su precio en tiendas españolas (13 euros) la considero muy buena.

Lo maridamos con dos entrantes, un pulpo a la brasa y unas vieiras con aguacate y como plato fuerte unas costillas de cerdo horneadas con mote sucio y llapingachos. Con los entrantes estuvo más que aceptable, pero con las costillas fue un maridaje acertadísimo. Tremendo coupage que le otorga una fuerza descomunal y una acertada complejidad , necesaria para lidiar con todos los aromas de nuestro plato. El puntito tostado y mineral en el post-gusto armonizó maravillosamente con el toque horneado de nuestra carne. Otro enorme disfrute en compañía de mi familia. Salud-os!!