Color amarillo dorado, brillante y limpio. Destacamos los intensos aromas del vino, redondos y sedosos nos recuerdan a fruta de hueso amarilla y cierto punto tropical, junto con suaves toques florales sobre un fondo salino. En boca es un vino con buena acidez, volumen y carnosidad, frutal, punto salino y mineral. Es un vino sabroso, persistente y largo con cítricos escarchados de reto y florales.
Presenta un color amarillo dorado-claro reflejos verdosos, en nariz media intensidad fruta blanca, fruta de hueso albaricoque, punto salino, en boca bien de acidez, cierta untuosidad, fruta tropical piña, albaricoque, salino.
Bien pero por el precio y menos hay mejores albariños
Mar de Frades 2020
Color amarillo dorado
Intensidad olfativa media donde destaca la fruta de hueso con perfiles de fruta de la pasión y melocotón con un toque licoroso
En boca aparece una acidez marcada, tiene un toque salado. Muy buena densidad y gran recorrido
Postgusto muy agradable que invita a seguir bebiendo
amarillo pálido de ribetes verdosos, juvenil
intensidad media, algo alcohólico en el inicio, notas muy florales, cítricas y de fruta verde.
boca de acidez cítrica muy alta, cuerpo medio, buen paso, postgusto amargo y ácido, final medio de lima verde.
VISTA: Límpido, brillante, Color amarillo pálido con reflejos verdosos.
NARIZ: Buena Intensidad, a copa parada notas de frutas blancas y cítricas como la lima, la mandarina y también fruta de hueso como el melocotón.
BOCA: La entrada es fresca, con muy buena acidez, recuerdos de los cítricos y frutas percibidos en nariz. Un paso untuoso y con muy buena persistencia aromática.
MARIDAJE: De su zona, pescados, mariscos fritos.
Color amarillo dorado pálido, limpio y brillante.
En nariz es aromático y fragante, aparece fruta de hueso, cítricos y también hierbas aromáticas y un fondo tropical.
La entrada en boca es fresca, con una alta acidez, un cítrico muy presente y una alta salinidad y mineralidad y de final largo y persistente.
De color amarillo pálido con reflejos dorados.
En nariz tiene muy buena intensidad, donde la fruta tropical y sobre todo el mango, se combinan perfectamente con frescos aromas cítricos.
En boca es amplio y cremoso. Mucha fruta tropical y una acidez sana nos envuelve y nos deja una buena persistencia.
Se presenta con un color amarillo pálido con reflejos dorados, límpido y brillante.
Olfativamente nos recuerda a fruta de hueso, melocotón, albaricoque, fruta tropical, plátano de gominola, piña madura. Una nariz interesante y intensa.
En boca un paso marcado por la acidez cítrica, pero no destacando sobre el resto, untoso en el que se nota el contacto con sus lías que hace que el final se alargue dejando una sensación suave en boca. perfecto tanto como copear como para acompañar con comida.
Amarillo pálido, limpio, con reflejos dorados.
Nariz cítrica, fruta amarilla de hueso, piel de melocotón, mango y otras frutas tropicales.
En boca tiene muy buena acidez, sápido, largo en boca y equilibrado.
Color amarillo reflejos dorados.
Es de un rico aroma frutal que recuerda al melocotón y al albaricoque junto con piña madura y otras frutas tropicales. Hay heno, jabón de tocador, plátano en golosina, algo de pulpa de lima. Un vino bien elaborado pero previsible y aunque pienso en todo momento en la Albariño, cuesta rematarlo y decirlo, más por la elaboración que por el varietal.
En boca tiene tacto es meloso pero dura muy poco, pues la acidez es muy viva y disuelve, rompe a mi entender, la armonía del inicio. Recuerdos frutales apreciados en la nariz y poco más. Botella y más botella hasta que salga el genio de la botella.
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