Porque se mantiene en una estupenda forma, con esa fruta jugosa y fresca, matices especiados y un pelín más de complejidad.

En nariz la fruta es la máxima protagonista, con las especias picantes, los ahumados, las flores, el matorral y notas tostadas acompañándola. Hay grosellas, arándanos, fresas, ciruelas, moras... Interesante, porque esos toques ahumados han crecido, con una nuez moscada y pimienta más protagonistas, igual que ese toque mineral.

En boca sigue carnoso, con una muy buena acidez. La fruta es golosa, con ese toque sobremadurado sutil, pero que se complementa bien con los balsámicos, las flores, los amargores, ese picantito y unos ahumados sutiles. 

Va por buen camino!

Y me ha parecido más fresco y crujiente, con toda esa frutaca en su punto justo, deliciosa y carnosa.

La nariz tiene fresas, tiene ciruela negra, tiene moras, arándanos, pimienta negra, cacao, regaliz, flores... Es intenso, con aromas golosones, pero con mucha frescura. Los ahumados, las notas de matorral y un toque de tierra húmeda hacen que esta nariz sume más virtudes  sea divertida, directa, fresca.

La boca es jugosa, carnosa, fresca y con mucho sabro. Sabor a esas frutas, que se muerden y chuperretean, con violetas, regaliz, mentolados, pimienta y un toque de tomillo, como reza en la cápsula. Lo del tomate no lo he encontrado aún. Cacao, un toque de azúcar quemado y algún anisado le dan un poco más de rock & roll a este vino.

Un buen vino que añada tras añada me está gustando un poquito más. Y encima tiene un buen cuerpo para combinarlo con bastantes platos. Y para una barbacoa!!!!!