Color cereza bastante intenso y atractivo.
Aroma concentrado, complejo y con intensidad a chocolate, tostados y frutos negros y rojos en mermelada, las maderas aromáticas y de muy buena calidad, balsámicos, herbaceos, lacteos y toques minerales. Que buena nariz tienen siempre los Mauros.
En boca es muy amplio y carnoso, taninos dulces y de calidad, paso de boca fresco, frutal, aterciopelado y con mucha elegancia, en el retronasal aparecen las maderas y la fruta. En nariz un monstruo (9,4), en boca baja bastante. Cuesta sobre 18 Euros. El corcho un 8,5

Color cereza. Aromas intensos a frutos rojos y algún toque de madera. Equilibrado al gusto aunque un poco astringente con largo recorrido, incluso un poco ácido. En mi opinión ha perdido bastante respecto al Mauro 1999.

Rubí de buena capa, bastante opaco.
Nariz intensa, con recuerdos a ebanistería, molino de aceite, vainillas y balsámicos. No muy compleja.
En boca se agota pronto, repitiendo las notas anteriores
y dejando un postgusto con sutiles recuerdos a fenol, Yodo etc,
Tal vez evolucione mejor en botella, pero a mi me ha parecido muy pobre al lado de sus hermanos anteriores.