A Viña de Martín Escolma 2009
A Viña de Martín Escolma 2009
FICHA TÉCNICA
D.O./Zona
Pais:
España
Tipo de Vino:
Blanco
Crianza:
Con crianza
Graduación (vol):
13,00%
Varietales:
Treixadura, Albariño, Lado y Torrontés
Precio aproximado
Precio Aprox:
De 20 a 29,9 €
PUNTUACIÓN
Nota de cata NOTA MEDIA:
9.08
/
95
Nota de cata CALIDAD-PRECIO:
8,5
Opiniones de A Viña de Martín Escolma
OPINIONES
8

Madre de Dios, qué ricura.

Nada más coger la botella, ya notas unas vibraciones (bueno, igual era el coche que estaba pasando por la calle), una magia, un gusanillo.... Y sabes que va a ser un vino especial.

Descorchas y los primeros aromas a una nota mantecosa con ligeros toques de nuez moscada que acompañan a una fruta de hueso muy rica te acompañan.

Pero has de tener paciencia, reprimirte, para poder disfrutar de este vino, de esta obra de arte.

Cuando lo viertes en la copa, ves esa densidad, ese amarillo dorado, brillante, radiante, limpio... Y ves esa lágrima densa, rica, abundante. Y tienes que hincarle el hocico, para descubrir unos aromas deliciosos: fruta blanca de hueso, cítricos, ligeros toques avainillados y de nuez moscada, notas minerales, manzana, hierba recién cortada, algo de piña, ahumados. Es potente en nariz, pero de una gran suavidad. Aparece algo de miga de pan. No son aromas. Es una fragancia perfecta.

Llegados a este punto, la salivación ya es extrema, pues el cuerpo te pide que le des paso a la boca. Es como ese momento en el que sacas a pasear a tu perro, que está deseosos por salir.

Y llega el trago que todo lo inunda. Es denso, glicérido, pero tiene un paso muy fresco. Y tiene una excelente acidez que le augura una buena vida aún.

La fruta de hueso madura se avalanza sobre tu boca, tu lengua, y sientes un orgasmo en tus papilas gustativas. Fruta ligeramente escarchada, con toques anisados, cítricos, buen amargor. Y postgusto laaaaaaargo. Los tostados aparecen integrados de fondo, acompañando a una mineralidad, piedra húmeda de río...

Miras la copa y deseas que nunca se acabe. Pero a veces los deseos no se cumplen, así que tendremos que comprar otra botella :D

de la primera vez que probé la añada, con varias botellas tomadas durante este tiempo y el vino se mantiene como el primer día, está claro que va a durar muchos años.
De color ligeramente dorado limpio y brillante. Lágrima densa que resbala suavemente por la copa.
Para disfrutar de la nariz es importante no tomarlo demasiado frío. Así aparecerán notas de fruta blanca y de hueso, bollería fina, algún ligerísimo toque de la crianza y mineralidad.
En boca es amplio pero fino, untuoso pero fresco, con una buena acidez, elegante, persistente.
Gran Ribeiro que año tras año demuestra que es uno de los grandes de la zona.

Amarillo dorado con ribete pajizo y aspecto brillante.
Nariz fina de frutas blancas y cítricos en sazón junto a leves notas de vainilla, caramelo de piña, tonos ahumados y cremosos de mantequilla, pan recién horneado y fondo de lías finas con un agradable trazo mineral muy refrescante.
En boca es muy largo y untuoso al tacto, con generosa trama de frutas de hueso muy maduras y algo golosas, pinceladas de vainilla y recuerdos salinos. Al fondo aparecen matices cítricos, bollería fina y algo de manzana rallada. Tiene una acidez redonda pero firme que nos hace salivar generosamente, aunque al final despunta una leve nota de oxidación.

Visual_ Amarillo dorado pálido con ribete pajizo con destellos aun verdosos. Limpio y brillante. Lágrima escasa, lenta y fina.

Nariz_ Buena intensidad. En estos momento me dio la impresión de estar todavía lago dominada por las notas de crianza, ligeros tostaditos, notas ahumadas y bastantes especias. Sin embargo tiene una importante carga frutal, notas de pera de agua, cítricos y notas herbáceas frescas. Un buen fondo que emana mineralidad.

Boca_ Buen volumen en la entrada en boca, en el paso se muestra glicérico y con una estupenda acidez, tiene estructura de su paso por barrica pero todo muy integrado y redondo. astante largo con fruta blanca y algún tostado.

Aunque es muy joven y necesita un reposo prolongado para mostrar toda su grandeza, ya apunta maneras y revela su noble origen: mimo en la viña sin precedentes, bajísimos rendimientos, bajísima producción…
El vino es puro y concentrado, la textura denota concentración, mineralidad y corpulencia; color amarillo dorado pálido.
Acidez presente, integrada, en equilibrio. Matices de ebanistería que arropan a la fruta sin evitar su expresión arrolladora.
Posgusto largo y lleno de matices.
Crecerá, como todos los Grandes. Un guiño borgoñón nas Terras do Miño.
Muy bueno!

Tonalidad dorada, limpio y brillante, mostrando abundante lágrima, que se desliza lentamente por la copa.

Nariz de buena intensidad, muy perfumada, fresca al principio, cuando muestra aromas a hierbas frescas, hinojo, algo de manzana y sobre todo fruta de hueso. Con el tiempo gana en sensaciones más cálidas, apareciendo bollería, flores blancas, toques ahumados y recuerdos de jabón de tocador.

En boca es glicérico y untuoso, fresco, con cuerpo medio, excelente acidez, pero equilibrado con sensaciones ligeramente golosas y algunas puntitas de amargosidad, estando la madera muy bien integrada. Larga persistencia.

Tenía muchas ganas de probar este vino y desde luego las expectativas se han visto cumplidas sobradamente.

Presenta un bonito color dorado claro, limpio y brillante.

Necesita algo de tiempo y temperatura para mostrar su tremendo potencial en nariz. Aparecen cítricos, notas de bollería, fruta blanca, notas herbáceas, flores y una mineralidad muy marcada. Con el tiempo también asoman notas de la crianza como mantequilla y frutos secos ligeramente tostados.

En boca a pesar de su untuosidad es un vino muy fresco y directo, paso envolvente dejando las mismas sensaciones que en nariz, final larguísimo amargoso dejando recuerdos cítricos y especiados.

Grandísimo Ribeiro que aún no estando al nivel del impresionante 2008 sigue siendo un referente en la zona.

Veremos cómo evoluciona.

Primera vez que pruebo esta añada y se puede decir que ya está perfectamente disfrutable.

Color amarillo pajizo con algún reflejo dorado, lágrima densa y lenta, limpio y muy brillante.

Nariz de buena intensidad, fruta blanca que con el tiempo va cambiado añadiéndose aromas de fruta de hueso. Flores blancas, notas cítricas, notas herbáceas y toques de vainilla. Muy buena nariz.

En boca siguen las magníficas impresiones. Es untuoso pero a la vez fresco, gran acidez, muchos cítricos, madera magníficamente integrada y ciertos toques minerales. Es largo y persistente.

Es probablemente el Ribeiro más elegante que conozco, intentaré guardar botellas aunque no tengo demasiado claro que vaya a ser capaz.

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