Capa media, rojo rubí con ribete anaranjado. Evolucionado???? Es lo primero que me ha venido a la mente al ver el esos tonos.

En nariz le cuesta un poco abrirse, pero al cabo de poco empieza a salir la fruta roja, los balsámicos, esas hierbas aromáticas de monte (tomillo, romero), todo acompañado de una presencia mineral que redondea el conjunto.

Y cuando te lo echas a la boca no te encuentras un vino evolucionado, no. Lejos de lo que pudiera dar a pensar el aspecto visual el vino es fresco, con una acidez afilada, un tanino bastante maduro y ese punto salino que se encuentra en muchos tintos gallegos (por qué???). O al menos yo lo encuentro, igual ya es autosugestión. Paso por boca franco, sedoso pero con cierto volumen.

En fin, que seguiré probando estos tintos atlánticos que de momento me han sorprendido muy gratamente. Y a ese precio, como dice el amigo Riaul es para comprarlo a carros.

Es increible los vinos que salen de la conjunción de estas variedades gallegas y las manos de quien sabe tratarlas para que no pierdan nada en el camino del viñedo a la botella...

Tiene una nariz espectacular, sin desmerecer nada la de todos sus hermanos mayores. Si en boca tuviese esa complejidad e intensidad sería uno de los mejores vinos de Galicia, aunque claro, no costaría lo que ahora cuesta...

Pero te lo bebes como si nada (si conoces los vinos de la zona o tienes la mente abierta) y es todo fruta y frescura y un paso franco y delicado por boca. Y te deja tal recuerdo en boca que se te va la mente por los cerros (en este caso de Orense)y piensas en los otros tintos que elabora el Artesano Luis Anxo y para cuando quieres volver, te das cuenta de que casi sin querer ya se ha acabado la botella. Como decía el anuncio: "siempre se acaba".
Menos mal que a ese precio el vino se puede comprar por docenas...

Zumo de uva fresca y limpia fermentado.