Tras catar un 2011 que se me quedó muy corto en boca, parece que con este 2016 me he "desquitado". Maduro, franco, directo y creo que evolucionará bien en botella.

La nariz está llena de cítricos maduros, de pera de agua, de flores blancas y notas avainilladas muy suaves. Pimienta negra, mentolados sutiles, toques minerales y de matorral, con algunos apuntes salinos.

La boca tiene una fruta madura, jugosa, con esas notas florales y cítricas maduras, con esa manzana verde y la pera de agua en sazón, con esa pimienta blanca, una mineralidad que se nota más en la boca y unos buenos balsámicos. Toques como de bollería muy finos, un paso graso, con mucho cuerpo y una excelente estructura. Me da que está en un momento maravilloso, pero creo que aún puede crecer algo en botella, aunque no lo daría mucho tiempo tal y como me lo he encontrado en esta botella.

Me ha gustado mucho, pero no sé por qué, pero me esperaba un punto más!!! Pero es una maravilla.

Vino encerrado en una botella borgoñona que está vestida con una desmerecida etiqueta que rezuma antiguedad. En muy buen estado y de calidad el corcho que la cierra y en el que se hace referencia a la añada y a la marca del vino.

       A la vista un color amarillo pajizo. Limpio y brillante. Muy buena, abundante, densa y lenta lágrima en su carrera descendente por el cáliz de la copa.

       En nariz abundantes frutas blancas y sus flores, cítricos en sazón y ligeras notas tropicales.

       En boca es donde mejor se expresa. Muy elegante, fresco, untuoso, glicérico, con volumen y mucha frutosidad. Estas retornan con mucha fuerza después de haber sido percibidas en la fase olfativa. Equilibrado y manteniendo una viva, fresca y elegante acidez que invita a beber y beber. Gratísimo, fresco, frutal y jovial paso de boca. Es un vino muy largo. Me da una permanencia de 3,00.

      De lo mejorcito que he probado en la D.O. Ribeiro. Vino que me ha sido proporcionado por Vinoteca Juncal de Pontevedra. Gracias Roberto por estas maravillas que me envías.