La Toscana Dorada en la IV Experiencia Verema Mallorca
Gabrielle Putignano Sommellier de Wine & more nos propone un viaje por la Toscana a través del disfrute de sus vinos, explica que es el mejor modo de conocer un poco más las regiones que la componen y la diversidad de sus suelos.
Petruccino 2015
Podere Forte - Orcia DOC
Orcia es una DOC de reciente creación ubicada al sur de la Toscana, oficialmente nació en febrero del año 2000. Es una zona situada a 30 Km. de Montalcino y a 35 Km. de Motepulciano, lo que nos asegura una excelente ubicación.
Pasquale Forte quería invertir en una zona poco conocida y encontró esta zona donde además había grandes suelos. Así en 1997 abrió Podere Forte en una zona de suelo arcilloso y con dos premisas claras, biodinámica y autoabastecimiento. Fruto de este trabajo nació el Petruccino, un vino coupage de Sangiovese Picolo 85% y el resto Merlot, con crianza en barrica nueva (60%) y el resto de segundo año procedentes de la elaboración del gran vino de la casa, Petrucci.
- Nota de Cata: De profundo color rojo rubí. Petruccino 2015 tiene una nariz intensa, potente, fruta negra, fruta pasa y vainilla en un conjunto complejo. En boca es un vino potente, maduro, lleno de matices, buena acidez, tanino pulido, estructurado y de gran persistencia.
Badia a Passignano 2015 de Antinori
Chianti Classico DOCG Gran Selezione
El siguiente es un vino de Antinori, una de las casas más prestigiosas de Italia, con bodegas también en Chile, California y otros lugares.
La región de Chianti es una zona de vinos una antigüedad superior a 300 años y por tanto llena de historias vinculadas al vino. Una de las más curiosas es la de su emblema, el gallo nero, emblema de Chianti Classico y que podemos ver en todas las botellas de esta denominación.
Siena y Florencia se disputaban el territorio de Chianti y decidieron buscar el modo de poner fin a esta contienda. En un día convenido, un caballero de Siena y un caballero de Florencia partirían desde su territorio apenas se escuchara el primer canto del gallo, canto que obviamente sería supervisado por un embajador del territorio contrario.
El objetivo era claro y justo, partiendo ambos caballeros a aproximadamente la misma hora, se encontrarían poco más o menos a mitad del camino y en ese punto dividirían el territorio de cada ciudad, siendo por toda lógica territorios equivalentes en dimensión. Aunque los planes no salieron como estaba previsto. La ciudad de Siena eligió un gallo de color blanco, al que cuido y alimento con esmero, con el claro objetivo de que el gallo estuviera en las mejores condiciones y su canto fuera escuchado más fuerte, haciendo partir de inmediato al campeón de Siena en la fecha acordada.
El Pueblo de Florencia eligió para la ocasión un gallo de color negro, que la noche anterior al gran evento no fue alimentado - no se sabe si por error o por estrategia -, lo cual ocasionó que a la mañana siguiente el hambre lo hiciera levantarse y cantar mucho más temprano que a su congénere blanco de Siena, el cual con el estómago lleno se despertó más tarde, haciendo partir a su caballero con retraso. Y fue así como aun respetando todas las reglas acordadas, el territorio del Chianti que desde entonces pertenecería legalmente a Florencia, fue más grande que el de Siena.
En agradecimiento a la ayuda del Gallo Nero se adoptó como símbolo para el Chianti Classico.
En esta zona, con más de 70000 HA, se usa principalmente la uva Sangiovese, que debe representar un porcentaje entre el 75 y el 100%, estando permitidas actualmente también la Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah en cuanto a variedades tintas. También pueden estar presentes pequeñas cantidades de las uvas blancas permitidas como la frapatto, malvasía treviano o vermentino.
El término Gran Selezione supone el punto más alto en la piramide y debe permanecer, al menos, quince meses en barricas de roble francés y esloveno nuevas y otros quince en botella.
El vino a catar procede de un Monasterio que tenía alquilado su viñedo a la familia Antinori. En torno al año 2000 y ante las quejas por el bajo coste del alquiler por su antigüedad, la familia Antinori decidió adquirir el Monasterio con sus tierras en propiedad.
- Nota de Cata: El vino Badia a Passignano 2015, muestra un color rojo rubí intenso, la nariz es de buena intensidad, frutas rojas, sotobosque, madera integrada y marcados ahumados. En boca un vino equilibrado, elegante, con personalidad, taninos marcados, buen balance y gran persistencia.
Tignanello 2015 de Antinori
Toscana IGT
Antinori pensó en hacer un Chianti con un toque de modernidad, buscaba un vino más moderno e internacional añadiendo a la Sangiovese uvas internacionales. Este vino no podía ser un Chianti ya que además de las variedades también la crianza iba a ser diferente a la permitida en esa Denominación de Origen, por eso la solución fue tratarlo como un vino de mesa que posteriormente se convirtió en una IGP.
En los años 70 Antinori decidió hacer un gran vino con absoluta libertad respecto a variedades y crianza por lo que tuvo que hacerlo fuera de Chianti. En aquel momento fue una osadía, hoy en día es algo más habitual y este tipo de vinos ya forma parte de la Toscana. Tignanello fue el primer vino elaborado con Sangiovese criado en barrica de roble francés, lo cual fue un hito en su tiempo.
El vino tiene entre un 50 y un 60% de uva Sangiovese grosso y el resto Cabernet Sauvignon y su crianza se lleva a cabo en barricas de 500 l de roble esloveno y húngaro. Antes de 2013 eran más habituales las barricas pequeñas de 225 l.
Junto a Tinganello, que sigue siendo asequible, muchos vinos alcanzaron la fama por esas nuevas elaboraciones en la zona, los más significativos, evidentemente Sasicaia, por ser el primero, Masseto, Ornelaia y tantos otros. Tinganello se mantiene como un vino más asequible que los citados anteriormente.
Un dato curioso es que debajo de las viñas se han ubicado piedras calizas blancas que ahora rodean a cada planta. Con ellas se aprovecha mejor las diferencias térmicas entre las distintas horas del día.
- Nota de cata: Tignanello 2015 viste color rubí con reflejos granate. En nariz frutas rojas, cereza, menta, pimienta y fondo de regaliz. En boca es aterciopelado, estructurado, con buena acidez, frutal, elegante y muy largo.
Biserno 2015 de Tenuta di Biserno
Toscana IGT
El Marqués Lodovico Antinori fue el padre de uno de los vinos más emblemáticos de los llamados “super toscanos”, Ornelaia, hasta que en el año 2002 acabó vendiendo la bodega a Robert Mondavi. También a la sombra de Ornelaia nació otro gran vino, Masseto.
Ello nos da una idea de la importancia de Lodovico que posteriormente y en el año 1995 inició un proyecto en la alta Maremma Toscana cerca de Livorno y del mar, en Bibbona. Una tierra donde la Cabernet Franc se ha adaptado perfectamente
Este vino en el que como se ha dicho la Cabernet Franc es la protagonista, incluye también Cabernet Sauvignon, Merlot y Petit Verdot, en un coupage que ya se ha hecho famoso. En este momento está muy joven, ya que su crianza de 18 meses en barrica de roble francés y está pensada para alcanzar su mejor nivel dentro de cinco o seis años.
- Nota de cata: De color rojo rubí profundo, Biserno 2015 muestra una nariz intensa y perfumada, con buen equilibrio entre la fruta roja y negra y los recuerdos de su crianza. En boca su tacto es sedoso, su paso aún algo tánico es estructurado y elegante, con gran equilibrio. La fruta reaparece al final con marcados recuerdos a grosella, es un vino muy largo que refleja el terroir la Alta Maremma.
Guado al Tasso 2015 de Antinori
Bolgheri DOC Superiore
Por último disfrutamos de un gran vino de la DOC Bolgheri DOC Superiore, en la Maremma, la zona donde se han asentado algunos de los grandes “super toscanos”. Se trata de una denominación de origen joven, nacida en 1995.
Esta vino es el fruto de la combinación de 60% de Cabernet Sauvignon, 20% de Merlot, 18% de Cabernet Franc y 2% de Petit Verdot y es la expresión de la costa Toscana. Un vino que, en esta añada, ha sido galardonado con 97 puntos Parker. El vino pasa más de 24 meses entre barricas y botella antes de salir al mercado.
- Nota de cata: Color cereza brillante. La nariz es elegante con notas dulces, frutas rojas y negras, balsámicos y fondo de su crianza. Guado al Tasso en boca es estructurado, amplio, con buena acidez, elegante en un paso lleno de matices y con un final muy largo.
Tras la cata los asistentes debatieron sobre el vino que más les había gustado y sobre la dificultad de entender las diferentes zonas vinícolas italianas, todo ello acompañado de los últimos sorbos de los grandes vinos disfrutados.
Un pequeño pero a la vez gran paseo por la Toscana con cinco grandes vinos muy representativos.
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