Malditos Camaradas

Dorados, con brillantez y reflejos que deslumbren...

Hay una diferencia en los vinos bebidos que puede hacer que el peregrino regrese concienzudamente convencido que las oportunidades no se desvanecen, se mantienen clavadas en nuestra retícula sensorial y terminan revelando nuestro cliché de los instintos más apasionados, lo más bonito. Como un azucarillo rosa.

 

Hace unos 22 añitos un servidor leía lo siguiente en las revistas al uso de vinos y costumbres “la gente está cansada de los blancos jóvenes, frescos y afrutados que tan de moda estuvieron entre los yupies con sus aperitivos incoloros, inodoros e insípidos y han optado por arrojarse en brazos de blancos secos de idéntica graduación pero con una permanencia en roble ya sea francés o americano con las mínimas exigencias de los canones europeos de crianza”.

 

Hay vinos que te marcan la existencia con un hierro candente:

 

Herrenberg Wiltinger Schlangengraben Alte Reben 2005 alimonados y fruta de pelo con especias y ciertas notas a pedernal frio...

Herrenberg Wiltinger Schlangengraben Alte Reben 2006 con canela y condimentos mediterraneos y algo de higuera si cabe y sí que sabe algo maduro con aventuras de flores y bosque, minerales y más...

Herrenberg Wiltinger Schlangengraben Alte Reben 2007 este es para disfrutar de buchito en buchito, muy intenso como los 2007 y casi un acorazado ligero (estructura y desplazamiento)

 

Jos Crhritoffel Jun Ürziger Würzgarten spätlese 2005 lo divertido se bebe y es muy agradable con el final entre pizarras y toques marinos.

Jos Crhritoffel Jun Ürziger Würzgarten spätlese 2006 lo floral por definición y un medido comportameinto en boca (acidez y terroir).

Jos Crhritoffel Jun Ürziger Würzgarten spätlese 2007 otro vino con carácter de terroir y aquí muy marcado todo su despliegue ornamental (aromas) y su consistencia (fruta bien cortada).

 

Schloss Johannisberg Erstes Gewächs 2005 muchas pinceladas aromáticas, frutas y especias que acompañan muy bien en boca y dan sensación de vino en desarrollo.

Schloss Johannisberg Erstes Gewächs 2007 tiene en nariz un preciso y delicado condimento con alargada sensación cítrica entre duraznos. Boca muy ancha.

 

 

 Hochheimer Domdechaney Erstes Gewächs 2005 (Domdechant Werner'sches) nota de especias exóticas con cilantro y toques  grasos abrillantados por su mineralidad. Refrescante.

 Hochheimer Domdechaney Erstes Gewächs 2007 vivo y tenso con el carácter de esta añada soberbia, complejo y divertido.

 

 Oberhäuser Kieselberg spätlese 2005 (Wilhem Sitzius) deslumbrante sencillez de vino con un nucleo de fruta de durazno que te llena la boca y luego deja ese ratito de cosa salada muy simpática. Hay más cosas, claro.

 Oberhäuser Kieselberg spätlese 2007 aquí se puso seria la cosa, dificil de entrar, se jarreó pero castigaba bastante el impetú de su acidez asi que tuvo sus más y sus menos...

 

 Hubo otros vinos. Los Niederhäuser muy maduros, hechos; un monopol de Montfort y el de Burgberg extraordinarios. Pero para otro hilo.

 

 De momento sigue siendo un placer el vino.

 

 

Ilustración de Axel Gallén. Fuente: Il disegno Liberty (G. Fanelli)

  1. #1

    Vvidlan

    Pues nada, Pedro. Tomada nota y esperando ese otro hilo.
    Muchas gracias
    Vicente

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