Clos de Vougeot, Richebourg y otras lindezas...(II)

 

La organización de todo el evento ahora comentadolo despues de los 5 dias grandes de Borgoña es de lo que uno tardará en olvidar si es que se lo propone. Imposible hacer una reflexión calmada del evento en sí. Están todos los productores a disposición de un público entusiasmado. Grandes salones, bien habilitados, buena gastronomia a base de bufets o mesas y vino de muy diversos productores de la feria. No faltaba de nada.

 

Todavia estamos en el Château de Vougeot. Pero no todo el vino está en la Vosne-Romanée. Saludamos a Mr. Jadot. Todavia con la copa en la mano con Romanée-Saint-Vivant Grand Cru de Hudelot qué pedazo de vino, enorme, con una nariz sofisticada pero dandote en boca la definición del viñedo tan exhuberante. Una gozada.

Todos los de Louis Latour me han parecido igualmente soberbios.

1er Cru Les Suchots y Les Beaumonts tan geniales mostrando una excelente extracción, rica, que define la fruta sin pesadez. Maravillosas muestras. Y aun así nos dejamos seducir por el Clos Vougeot que como otros estan mostrando una firmeza y poderio extraordinario. Magnifica añada me ha parecido.

Tiene algo que envidiar el Clos Vougeot GC de Jadot? No podemos mantener varias copas en la mano, la gente se mueve más que en el metro de Callao. Optamos por la elegancia del Les Suchots 2005, apasionante. Qué vinazo! Y Les Beaux Monts se queda con una duda de brea sin definir... estirando regaliz pero tal vez demasiado precipitado este 2010 todavia. Oh 2005!

Particularmente la feria me va. Es divertida y amena con numerosas ocasiones de platicar con los propios elaboradores, no hay una panfletaria publicidad que distraiga del objetivo primordial de los eventos que es vender Borgoña y los pasos entre las barricas de vino es fructífero y coloquial. Es un gran placer.

Los Richebourg estan al caer. Entramos en materia con los Grand Cru Echezeaux de Anne Gros. Una máquina de expresividad, boca muy especiada y notas para dejarlo un tiempo largo que se moldee. Esta añada va a atener muchos disgustos si no te aprovionas bien. La boca muy potente del Grand Cru Clos de Vougeot es espectacular. Gorda. Sabrosa. Y así llegamos al casi numantino (concentrado) borgoñesco de Grand Cru Richebourg. Continua la leyenda de estos enormes vinos. En nariz es tan fragante y muestra la pureza de una fruta excelente. Es un ejercicio de táctica sensorial.

 

Yo pongo ahora la nota igual de otro productor que traté un poco más adelante: el Grand Cru Richebourg de Liger-Belair (Thibault) que fiel al estilo de la casa , tiene la opulencia de la marca y madurez de la fruta que vendimia. Pero quizás no tan intenso como el de Gros.

 

Con el de Parent-Gros su Richebourg nos da un paladar sin fisuras con el vigor y la delicadeza que hace del maravilloso pago aunque gustó más el de Anne. Cosas del martes, sin duda. Y con el de Bernard Gros dejamos los Richebourg sumidos en maravillosas densidades, atractivos y maravillosos en boca, enormemente largos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 Estamos a mitad del martes. Estos son los del 2º dia de la semana, inevitable. En realidad quedan más vinos que comentar. Los Perdix,  los Rion, Prieur...

 En la planta superior hay un bufet a base de ricas albondigas o croquetas, pinchos y otras sutilezas y más vino por si nos atragantamos...