Itsasmendi... ¿Pero esto es txakoli?
Dentro del programa de actividades que confeccionó Oscar Martínez para el Encuentro Otoñal de la Peña Gastronómica Los Restauranteros en Bilbao, teníamos como punto fuerte -junto a la comida en Jauregibarría Jatetxea- la visita guiada a Bodegas Itsasmendi.
Sábado, 2 de noviembre de 2013, 12.00 hora zulú...
La noche anterior habíamos estado poteando por el centro y cenando maravillosamente en Zárate. Así que madrugamos, celebramos la Asamblea y... para allá que nos dirigimos. A media horita de Bilbao, a la entrada de Gernika, en un polígono sin ningún encanto... Ahí está la bodega (luego nos explicarían el porqué). Y ahí nos esperaba Garikoitz Ríos (en adelante Gari, tal como nos pidió que le llamáramos), socio fundador y Gerente de la bodega, al que acompañaba Bingen Mendizábal, Responsable de Producción.
Bodegas Itsasmendi. La recepción.
Una vez que estuvimos la Peña al completo, nada más traspasar las puertas, en el recibidor, Gari se presentó y sin solución de continuidad nos deleitó con una larga, pedagógica, apasionada e interesantísima presentación. Presentación que lejos de ser una mera introducción derivó en núcleo central de la jornada.
Un placer escucharle. Porque...
A todos nos gusta escuchar a gente que cree en lo que hace. Gari es uno de ellos.
A todos nos gusta escuchar a gente con brillo en los ojos. Gari es uno de ellos.
A todos nos gusta escuchar a gente emprendedora. Gari es uno de ellos.
A todos nos gusta escuchar a gente sin complejos. Gari es uno de ellos.
A todos nos gusta escuchar a gente que comparte. Gari es uno de ellos.
Y así se nos pasó prácticamente una hora, ¡una hora!... "¡Pero si parece que sólo hayan transcurrido 10 minutos!".
Gari nos habló de sus orígenes (pseudocooperativista de viticultores en 1989), de su traslado a su actual ubicación en 2002, de la filosofía de la bodega (respeto a la naturaleza, integración en la misma), del carácter de sus vinos (marcadamente atlánticos), de lo supeditadas que están sus cosechas a las inclemencias del clima (con cifras tan dispares como los 149.000 kgrs en 2010 frente a los 310.000 kgrs del 2012), de su ingente labor técnica (tras muchos años de estudios tienen tipificados todos sus suelos), de su trabajo de recuperación, mantenimiento e introducción de variedades (autóctonas o no), de la biodiversidad de sus viñedos (hectáreas y hectáreas disgregadas por la provincia, lo que supone diferentes suelos, orografía, microclimas... llegando al curioso resultado de que pasan meses desde que comienzan a cosechar hasta que terminan), de sus sueños (otro entorno para esa bodega...), de la importancia del equipo humano (en el que destaca la colaboración de la enóloga Ana Martín)...
Las variedades imperantes y sobre las que sustentan su proyecto son la hondarrabi zuri y la hondarrabi zuri zerratie, pero como decía no tienen ningún complejo en traer y probar cosas nuevas, con exitosos resultados como pudimos comprobar posteriormente, como la riesling, la izkiriot handi o la pinot noir.
Bodegas Itsasmendi. La bodega.
El vino se hace en el viñedo, repite Gari.
La bodega, aun estando dotada de las más modernas y punteras tecnologías, pasa a un segundo término.
Nos la enseñó, sin grandes detenimientos, yo creo que lo que le hubiera gustado mostrarnos son sus viñedos...
A diferencia de otras bodegas en las que se detienen en explicar los procesos de selección, despalillado, fermentación y tantos otros, aquí prácticamente ni los nombraron.
Sí, respondió a las preguntas que le hicimos, explicó a grandes rasgos el protocolo de vinificación, pero...
¡La uva, la uva! ¡Eso es lo importante!
La uva... que hace el vino, que es lo que realmente hace grande a este bodega y es de lo que trata el siguiente capítulo..
Bodegas Itsasmendi. Los vinos.
Tras el breve pero ilustrativo recorrido por las instalaciones, nos dirigimos a la coqueta sala de catas de la bodega. Amplia, luminosa... Está preparadísima, dispone hasta de una cocina separada por un arco y una barra de la sala de catas en sí.
Y ahí catamos todos los vinos de la bodega con diferentes añadas en algún caso.
Itsasmendi 2012
Comenzamos con el Itsasmendi, el más sencillo de la gama pero no por ello menos importante, todo lo contrario. Es el vino "madre", el taxkoli de la casa, el que lleva el nombre de la bodega sin apellidos. La mayoría de las botellas que producen encierran este vino, coupage de hondarribi zuri y hondarribi zuri zerratie. En torno a 12,5 grados. Catamos la añada 2012, de la que hago seguir mi nota de cata:
Color amarillo pálido con destellos dorados y verdosos. Límpido y brillante. Cristalino.
Curiosísimos, agradabilísimos y absolutamente inesperados los tostados que afloran nada más llevarte la copa a la nariz. Agitando y agitando para extraer más aromas, se diluyen, pero no del todo. ¡Mejor! Manzana verde en sazón, heno, cítricos, algo incluso de piña fresca... Bien, bien. Y de fondo tímidas notas de hinojo, de anisados.
En boca es muy ligero aunque muestra cierta untuosidad al tacto. Pasa saludando con marcadas trazas amargas que tornan pronto en una notable pero agradable acidez. Perucas, melocotón. Pasa... con singular alegría. Gran viveza, frescura. Astringente en la despedida, pero sin ofender, casi con delicadeza.
Un txakoli de campeonato.
Itsasmendi 7 2010
Tras él llegaron varias añadas del Itsasmendi 7, un vino que ha dado notoriedad a la bodega. Con la base de las dos hondarribi, incorpora alrededor de un 20% de riesling. Madurado sobre sus lías un par de meses en depósitos de acero inoxidable. De las añadas catadas me quedo (como la práctica totalidad de los peñistas) con la añada 2010, que alcanzó los 13,5 grados.
A la vista presenta un amarillo dorado atenuado con destellos verdosos. Limpio y brillante.
Lo primero que percibe mi nariz es un aroma nítido de cacahuetes tostados salados. Una mezcla de fruto seco, toques salinos y ahumados. Frutas blancas maduras, recuerdos de sidra, mentolados, balsámicos.. Algún atisbo de jara, de montaña. Armario viejo recién abierto. Y, al rato, para despedir la fase, me llega la lata de berberechos. Mmmm
En boca es una delicia. Amplio, envolvente, complejo, agradablemente graso. Acariciante. Pesa más que el anterior, pero pasa exhibiendo agilidad. Esto son palabras mayores. Las frutas blancas, maduritas, están presentes, acompañadas de cítricos, de caramelo de limón. Acidez divina, envolvente. Estructura, coordinación, ensamblaje.
Postgusto sabroso, largo. Cuando parece que ya se ha ido, la boca se seca y te pide otro trago.
Efectivamente, Gari: ¡el "7" es mágico!
Después de "los sietes"... ¿qué vendrá? Pues vinieron los Itsasmendi Artizar y los Itsasmendi Eklipse. Un txakoli de vendimia seleccionada y fermentado en barrica el primero y un tinto, interesantísimo, atlántico el segundo.
Itsasmendi Urezti 2008
Y el fin de fiesta, la coronación de esta inolvidable cata, tuvo el honor de protagonizarla esa joyita llamada Itsasmendi Urezti. Un vendimia tardía de escándalo. Procede de un viñedo de notable altitud para lo que es esta bodega. Crianza de mes y medio en barricas de roble francés de 225 litros. Encerrado en una bonita botella alargada de tan sólo 37,5 cl. La añada que más me gustó, la 2008, y cuya nota de cata paso a redactar, llegó a los 13 grados.
Llamativo color amarillo dorado con destellos oro viejo. Limpio, glicérico, brillante.
En nariz es intenso, complejo, flagrante. Las notas de sobremaduración invaden mi pituitaria. Levaduras, miel, toques azmizclados, orejones, confitura de pera, vainilla, corteza de naranja... Fondo balsámico.
En boca es un pecado. Untuoso, casi cremoso. Con esa característica que hace que a mi gusto los vinos de este tipo sean grandes: el balanceo dulzor/acidez. Excelsa acidez y marcado dulzor. Final delicadamente amargoso: el amargo se alía con el ácido para conjugar el dulce.
Notable persistencia, quedas salivando y relamiéndote.
Un vino de los que dejan marca.
Bodegas Itsasmendi. ¿Pero esto es txakoli?
Fue la pregunta que más hicimos y nos hicimos.
Catamos vinos que nos transportaban al sur de Francia, a otros países de Europa, al noroeste peninsular... O ha cambiado mucho el txakoli, o hemos cambiado nosotros, o las dos cosas... ¿O es cosa de los de Itsasmendi? Yo más bien creo en esto último...
El txakoli en general ha evolucionado muchísimo. Lejos quedan aquellos tiempos en los que un señorito andaluz que pasaba el verano tomando las aguas en el Balneario de Zestoa contestó al ser requerida su opinión acerca de un txakoli con el que le habían agasajado: "Es el mejor vinagre que he probado en mi vida". Esos txakolis que taladraban el esófago con esa acidez diabólica... ¿Dónde han quedado? Desde luego, en Bodegas Itsasmendi no los encontrarás.
Por eso muchos preguntábamos, nos preguntábamos ¿pero esto es txakoli? E incluso teníamos la osadía de aconsejarle a Gari que le quitara esa denominación para sus ventas de fuera de Euskadi, que seguro que venderían más. Quieras o no quieras, el término txakoli no es todavía una buena tarjeta de presentación para el grueso del mercado.
Antes de irnos, le entregamos a Gari un diploma agradeciéndoles de corazón el excelente trato que nos brindaron, la pasión con la que nos trasladaron sus conocimientos, y la generosidad -tanto en lo referente a tiempo como en lo puramente material- que tuvieron con nuestra Peña, La Peña Gastronómica Los Restauranteros.
Gracias Gari! Gracias Bingen!
Y... Gracias Óscar por la estupenda organización de todo el encuentro! Eres un crack! Enhorabuena!
Los Restauranteros se citan de nuevo...
Tras la vista a la bodega nos dirigimos con el minibus que habíamos alquilado a Jauregibarria Jatxea, donde dimos cuenta de un auténtico festín (acompañados por nuestro invitado especial, Gastiola, "El Gran Gasti")...
Y nos citamos para nuestro encuentro primaveral en... Valencia, organizado por Fer y Ada (garantía de éxito) y donde serán investidos como socios Juan Teja (ya nombrado) y la nueva peñista Ana Juan (aprobado su ingreso para entonces, y a quien agradezco enormemente la cesión y edición de sus fotografías, pues gran parte de las que ilustran este post son de ella).
Nos vemos en Valencia!!!
Aúpa esa Peñaaaaaaaaaa!!!
Copyright © Aurelio Gómez-Miranda del Río
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en respuesta a Compartir Mesa Ver mensaje de Compartir Mesa Gracias Javier! Espero con ganas las próximas entregas de tu blog.
Un abrazo -
Menuda Peña que habéis formado, que categoría y sabéis elegir, enhorabuena por la elección de Itsasmendi y sus magníficos vinos. Si me permitís decir que coincido que el txakoli arrastra una mala fama, pero lo cierto es, que en la actualidad no queda ni rastro de lo que era, ni en Gipuzkoa, que marcamos un poco más el carbónico y ese alma agreste de la Hondarrabi. Pero con elegancia y magnifica expresión frutal madura. Saludos.
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Gracias Aurelio y resto de la peña "Los Restauranteros" por permitirme conocer desde dentro el proyecto de Itsasmendi que también admiro. He disfrutado mucho con el articulo pero discrepo en el comentario de cambiar la denominación Txakoli pues como bien apunta Arrutzi el cambio ya se ve desde dentro y pienso que como todo cambio en el viñedo va a ser lento pero "Txakoli" como marca ya empieza a resonar con unos ecos bien diferentes en los mercados y de hecho nosotros somos la prueba.
Un abrazo a toda la peña.
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Vuelto a leer y viendo las fotos más detenidamente, me pregunto si Gabriel mete tripa o es que está más delgado ¿O se disponía a cantar una jota?
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en respuesta a Arrutzi_Najera Ver mensaje de Arrutzi_Najera Sí, tío, cómo mejoráis!
No todos, no todos... pero sí que se observa una "franca mejoría". Con algunos brillantes.
Abrazotes
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en respuesta a JavierLopez Ver mensaje de JavierLopez Hombre, era una propuesta jocosa, pero...
No sé yo si le ayuda mucho... (fuera de Euskadi, claro, dentro es lo contrario)
Tú compras txakoli si lo ves en una tienda? Pues imagínate uno menos aventajado que nosotros...
De acuerdo que el cambio tiene que venir desde dentro -y está viniendo- pero ¿y mientras tanto?
Jeje, ¡filosofemos, Javier!
Fuerte abrazo
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en respuesta a Otilio Haro Ver mensaje de Otilio Haro Está hecho un chaval!
Cantar no canta, pero recita poesía que es un primor...
;-)