Champagne Gosset : 9º Encuentro Verema

Champagne Gosset: Tradición para la excelencia

Era sábado 20 de febrero y aunque no era mi primer Encuentro Verema si era la primera vez que estaba al otro lado de la barrera.
Me gustaría dar las gracias a los más de 30 asistentes que no tardaron en poner el cartel de Completa a nuestra cata, de sobra sabemos que Verema no les había puesto la elección fácil.

Como recompensa nosotros les anunciábamos al inicio de la misma que estábamos a punto de empezar la primera cata de añadas antiguas que la bodega Champagne Gosset realizaba en España con 5 añadas que hoy mismo ya no están a la venta: Millesimes 1989 y 1993, Celebris 1990 y 1995 y Celebris Rosé 1998.

Pero antes de eso hicimos un pequeño recorrido tanto por la región de Champagne en general como por la historia de Champagne Gosset en particular, y precisamente es el tema que ahora abordamos.

La historia de Champagne Gosset "La Maison de vinos más antigua de la región de Champagne" situada concretamente en Aÿ empieza en 1584, su fundador Pierre Gosset elaboraba vinos tintos tranquilos que se disputaban tanto en la calidad como por la presencia en la mesa de la Corte Real francesa con los de Beaune. Tenemos que esperar hasta el siglo XVIII para poder hablar realmente de Champagne como vino espumoso de calidad aunque parece haber constancia de su existencia desde 1695 de forma confidencial, ya que hasta 1724 no aparece la palabra espumoso (molleaux) en el Diccionario Universal escuetamente acompañado por la siguiente explicación: Se dice de un vino de champagne que hace mucha espuma.^*1

Debemos a Jean Gosset 1760 la utilización de su típica botella de Champagne Gosset, hecha en sus orígenes de forma artesanal con la técnica del soplado y que por su particular diseño, permite una rápida identificación. De hecho, hay una bonita historia en torno a esa botella.

Una botella de Champagne Gosset en el mar en Australia.

Esta morfología de la botella fue útil cuando a "Héritage Victoria", una sociedad australiana especializada en la recuperación de restos marinos, se le metió en la cabeza recuperar los restos del "Willian Salthouse". En 1841 este buque, en un día de tempestad, había naufragado a la entrada de Phillipp Bay, cerca de Melbourne.

Entre los restos, se encontraron, entre otras cosas, unas botellas de Champagne cuyas etiquetas habían desaparecido, pero en las que el corcho y la forma del frasco iban a permitir determinar el origen. El corcho llevaba la mención " Aÿ " y una de estas botellas fue enviada a la casa Gosset, y no les costó identificar, a pesar del paso del tiempo, su botella y su champagne. Una aventura que le habría gustado a Julio Verne, que cuenta en " Los niños del Capitán Grant ", la historia de una botella encontrada en el estómago de un tiburón-martillo.

"Tenía el cuello afilado, cuyo gollete vigoroso llevaba todavía un trozo de hilo de hierro enrollado; sus paredes espesas y capaces de soportar una presión de varias atmósferas anunciaban un origen evidentemente champanoise." Como historia se pueden sacar dos conclusiones. Primero prueba que Gosset, reputados entonces por sus vinos tintos tranquilos, elaboraban también champagne. Luego, este descubrimiento tan lejano, muestra también que la vocación exportadora de la casa más antigua de vinos de champaña estaba ya presente en la época.

Desde 1580 hasta 1991 les debemos a 16 generaciones de Gosset la magnífica trayectoria de la bodega hasta que en 1993 se produce la transmisión a la familia Cointreau ^*2 mejorando si cabe esta magnífica trayectoria en la elaboración de Champagne Gosset.

Si bien no voy a incluir datos de la región de Champagne en este articulo dado la gran variedad de bibliografía que se puede encontrar al respecto, si me gustaría mencionar ciertas pinceladas generales de la elaboración de este grandioso producto junto con las prácticas especiales adoptadas por Champagne Gosset.

En la región de Champagne sólo en las mejores añadas se destina un gran porcentaje de la producción a hacer lo que llamamos millesimes, es decir, que se embotellan vinos solo de dichas añadas quedando para la posteridad. Las añadas "normales" o simplemente buenas, forman parte de coupages con un mínimo de 15 meses de crianza. Esta es la crianza mínima para pasear el nombre de Champagne por el mundo. En Gosset, su vino base, el Gosset Brut Excellence, tiene una crianza media de 3 años. Por no realizar la fermentación maloláctica (en la que el ácido málico más fresco y punzante se transforma en ácido láctico, más suave) este Champagne preserva la frescura que se le pide a un vino básico de Champagne, con la complejidad añadida de estar elaborado con vinos de reserva de una media de 3 años en Gosset Excellence y de 4 ó 5 en Gosset Gran Reserva y Gosset Gran Rosé.

Por otro lado, esos milesimados o vinos de una sola añada, han de tener en Champagne un mínimo de 3 años de crianza. En la casa Gosset los milesimados salen al mercado con un mínimo de 5 años. La selección de uvas en la casa es muy exhaustiva y esto hace que los años que deciden sacar un Gosset Millesimé (sea llamado Millesime o Celebris), sean vinos de una estructura y desarrollo realmente excepcional.

Y por fin lo que todos los asistentes estaban esperando... las catas.

Cata de Champagne Gosset

En este punto mis más sincero agradecimiento a Philippe Manfredini (Director de exportación de Champagne Gosset y Cognac Frapin). Junto a él un tándem de explicaciones climáticas y descripción de los champagnes de añada; destacando los pueblos de procedencia de las uvas, todos son Grand Cru o Premier Cru como se puede ver en su página web.

Datos de las añadas:

Gosset Millesimé 1989

El rendimiento medio a la hectárea de aquel año fue de 11 619 kg/ha. La transición del invierno a la primavera fue muy corta. A finales de marzo ya había temperaturas del orden de 25 a 27 grados Centígrados. Las yemas se desarrollaron con rapidez.
Hubo una helada tardía entre el 26 y el 27 de Abril, justo cuando la vid es más vulnerable. La temperatura permaneció entre -4 y -5 grados durante varias horas. L'Aisne, l'Aube, la Vallée de la Marne, la región de Congy-Villevenard y algunas zonas de la Montagne de Reims se vieron seriamente afectados. En total unas 6 000Ha, es decir, casi un cuarto de la superficie de producción.
Las vides que escaparon de la helada, prosperaron en óptimas condiciones. Raramente se vio en Champagne tantos racimos y de tal peso. El principio de la vendimia se extendió desde el 4 al 18 de septiembre.

Los grados alcohólicos en algunos lugares superaron los 11 ° y a veces hasta los 12 °, en la Chardonnay particularmente. En cuanto a la acidez, es inferior a la comprobada en años precedentes pero permanece satisfactoria ya que es superior a los vinos de 1964, 1953, 1949 y 1947 que son otros años de vinos memorables.

La potencia aromática de los vinos, así como su constitución analítica, hacen de 1989 una añada excepcional con caracteres específicos que lo distinguen de la inmensa mayoría de los que le precedieron.

Gosset Grand Millesimé 1993

El rendimiento de la añada 1993 en Champagne fue de algo más de 10 000 kg/Ha. Se caracterizó por un invierno soleado, una primavera cálida y la alternancia de lluvia y sol en el verano.

A pesar de algunas tormentas en el Valle de la Marne en mayo, las condiciones fueron satisfactorias para que la añada fuera excelente. Las vendimias se desarrollaron entre el 8 y el 20 de Septiembre. El grado alcohólico medio fue de de 9.1% y la media de acidez total de 8,1 g/l

Champagne con un ensamblaje de 12 Crus, de los que 9 son Grand Cru. El menos expresivo de los champagnes catados.

Gosset Celebris 1990

Rendimiento medio a la hectárea: 11 944 kg.
Después de un invierno muy suave, el tiempo cálido y seco de marzo provocó una brotación temprana y fulgurante. Las primeras lágrimas de la vid aparecieron a mediados de febrero y los brotes surgieron a finales de marzo.

Una helada en la noche del 4 al 5 de Abril afectó a cerca de 7000 Ha. Principalmente en zonas de Reims, Epernay y la Côte de Blancs, con temperaturas de hasta -7 grados centígrados, mientras que los valles del Sena, del Ource, del Arce y del Laignes, en la noche del 18 al 19 sufrieron una helada de diez horas consecutivas con temperaturas de hasta -6.

A partir de aquí, como ocurriera en 1989, el calor se instaló en la región y los sarmientos que habían perdido sus yemas volvieron a florecer como si nada hubiera pasado.

Las vendimias se extendieron desde el 11 al 20 de Septiembre y durante la segunda quincena de Octubre.
Una homogeneidad excepcional de los grados alcohólicos potenciales y de la acidez total de todas las cepas fue la característica principal de esta añada.

Los vinos de la añada del '90 en general son muy equilibrados, de una gran riqueza aromática y con frescura en boca. Cosecha en la casa Gosset de un vino soberbio y con gran potencial de guarda.

Gosset Celebris 1995

Rendimiento medio a la hectárea: 10 979 kg.
Por séptimo año consecutivo, la cosecha en Champagne fue voluminosa gracias a condiciones climáticas más bien favorables: invierno suave y lluvioso, primavera soleada y un verano muy cálido.

La brotación de la viña se produjo en abril. Del 14 al 15 de Mayo hubo una helada que afectó a 600 Ha. La flor nació a finales de junio y la maduración fue particularmente rápida.

El comienzo de la vendimia se extendió (según las zonas) desde el 18 de septiembre a principios de octubre, con un clima templado y mucho sol.

El grado alcohólico medio era 9,2 ° y la acidez total de 8,7 g/l.

El buen equilibrio alcohol/acidez permitió obtener vinos finos, vivos y con estructura. La chardonnay dio vinos poderosos donde dominan los aromas de cítricos, de frutos blancos y de frutos exóticos y las cepas tintas tenían una acidez alta y una gran frutosidad por notas picantes.

Esta añada de 1995 produjo vinos muy elegantes y de gran personalidad en los ensamblajes.

Gosset Celebris Rosé 1998

Un examen atento de las características climáticas del año 1998 no evidencia apenas condiciones propicias para el desarrollo de la viña. El invierno fue templado, seco y soleado a pesar de algunas heladas y de la nieve de ciertos días.
Marzo fue suave pero Abril se presentó con muchas lluvias, viento y una helada en la noche del 13 al 14 que dañó casi 2000 Ha. destruyendo un 2% del viñedo.

En mayo se alternaron el calor (32 grados el día 13) y el frío (helada la noche del 23) y la floración apareció en un momento lluvioso y fresco que no perturbó no obstante el nacimiento de los racimos.  La lluvia de finales de junio y julio favoreció la aparición de oidio y botritys, que con la canícula de agosto provocó pérdidas de entre un 5 y un 10% de la cosecha.

Tras un comienzo de septiembre lluvioso las vendimias comenzaron el 14 de Septiembre con sol. El grado alcohólico medio potencial de las uvas es de 9,8 %. Y la acidez de 8,1 g/l. El rendimiento en la región alcanza 12 936 kg / Ha.

En las primeras degustaciones se aprecian vinos francos que presentan características aromáticas muy interesantes y agradables. Los vinos de pinot noir son carnosos, con una nariz poderosa y de gran frutosidad. La chardonnay presenta aromas dominantes de frutos blancos, de frutos exóticos, de cítricos y florales. Los mejores vinos de 1998 recibieron la consagración de formar parte de un vino único, mientras que otros aportan sus ventajas a ensamblajes de alta calidad, como es el caso del Celebris Blanc de Blancs.

Notas de Cata de los Champagne Gosset

Iniciamos la cata con un Gosset Grand Rosé de color salmón muy pálido. Es un vino procedente del coupage de vinos de hasta 4 y 5 años de reserva. Entre un 7 y un 9% de vino seco de Pinot Noir procedente de Ambonnay y Bouzy, aporta al coupage frutosidad y estructura.
En nariz los caramelos y el pan brioche se funden con los recuerdos de fruta roja. Buena intensidad.
En boca es corpulento, con buena estructura y una acidez que alarga la persistencia de su paso por boca, a la vez que da frescura al vino.

Gosset Grand Millesimé 1989
Presenta buena efervescencia con un rosario lento y de burbuja muy fina. Sin corona. Dorado pálido, brillante y limpio.
En nariz intensidad media, buena complejidad, notas de autolisis y tostados, caramelo, fruta acompotada (membrillo) y brioche.
En boca buena acidez, burbuja muy integrada, cremoso. Las notas de caramelo se mezclan con un recuerdo a manzana. Vuelve la confitura y el brioche. Buena persistencia.

Gosset Grand Millesimé 1993

Dorado pálido brillante. Algo menos efervescente que el 1989, con menos burbuja en el rosario, ya que la burbuja que hay es finísima y muy integrada en el vino.
De intensidad baja, dominan los recuerdos de autolisis y minerales. De chocolate blanco hasta brioche y confitería, con notas de manzana en compota.
Buena acidez con recuerdos de la fruta en compota.

Gosset Celebris 1990 Magnum

Color dorado. Muy buena efervescencia. Burbuja finísima y presente.
Alta intensidad aromática. El de mayor complejidad de la cata junto al Celebris Rosé 1998. Notas de autólisis. Recuerdos minerales a tiza que se unían a los toques de caramelo, pan brioche y fruta en compota. Tostados, confitería y membrillo.
En boca la burbuja se presenta muy bien integrada creando una textura cremosa. Buena acidez que le augura una larga vida aún. Recuerdos de brioche y confitería. En el postgusto vuelven la fruta en compota y las notas de tostados. Muy persistente.

Gosset Celebris 1995

Color amarillo dorado, limpio y brillante. Buena efervescencia.
En nariz muy buena intensidad. Mantequilla y brioche, autolisis y mineralidad. Recuerdos de fruta en compota (membrillo).
En boca es muy vínico, corpulento, agradece ser bebido con la comida. Muy buena acidez que soporta una gran estructura. Vuelve la mineralidad, en el postgusto aparece la fruta en compota y unos tostados muy finos. Amplio, complejo y muy persistente.

Gosset Celebris Rosé 1998

Rosa piel de cebolla, brillante y limpio. Burbuja muy fina con rosario vivo y persistente.
En nariz, mineral. Muy buena intensidad y con una amplia paleta aromática. Al airearse aparecen notas de bollería y tostados con recuerdos a fruta roja (frambuesa, arándanos, fresa). Toffe.
Buena entrada en boca, con la burbuja integrada y finísima. Textura de mousse. Largo, muy largo. Vuelve la fruta roja con la bollería y los recuerdos minerales, caramelos y tostados. El que mejor equilibrio presentó.
Alguno de los asistentes como Roberto al enfrentarse a él simplemente se quedó sin palabras, ... ¿Qué más se podía decir?

Gosset Celebris Blanc de Blancs

Color amarillo pálido, limpio y brillante. Excelente efervescencia.
Muy buena intensidad. Muy complejo. Muestra notas de la autolisis de las levaduras en primera instancia. Tras un rato en la copa aparecen los recuerdos de bollería y el pan brioche junto a notas de manzana en compota y las características notas minerales a tiza de las grandes Chardonnays.
En boca es corpulento a la vez que elegante. La burbuja se presentó muy bien integrada, finísima, cremosa. Recuerdos de bollería y mantequilla junto fruta acompotada, minerales y alguna especia dulce. Acidez alta muy bien equilibrada y vertebrando una gran estructura.
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*1 Traducido por Naiara López Tejedor recogido del libro GOSSET LE CHAMPAGNE EN FAMILLE por Roger Pourteau.

*2Dicha transmisión se produce por la gran amistad que une a ambas familias y la tan parecida filosofía de trabajo tanto en la elaboración de Champagne Gosset como de Cognac Frapin de la que la familia Cointreau es propietaria