Después de un par de botellas ahora me animo a subir la cata de este "ruaro" de Algueira.
De color rojo picota, ribete granate, capa media y lágrima abundante.
En nariz empieza cerrado con notas de especias, tabaco y hierbas de monte. poco a poco se va abriendo y aparecen frutos del bosque envueltos en violetas y balsámicos, lácteos y sotobosque, muy buena nariz.
En boca es fresco, muy fresco, vuelve la fruta del bosque y las violetas, tanino graso que le da un paso de boca delicioso, final largo y afrutado dejando recuerdos florales y balsámicos.
Soy un "fan" de las garnachas y me hace gracia encontrarme una de mis favoritas "en casa" cuando llevo tiempo probando del resto de España, ojalá la hubiera descubierto antes :-)
Una pena que tenga tan poca producción.
Cereza cubierta con menisco cardenalicio de media capa.
Deliciosa nariz, intensa y compleja. Tras una entrada cálida, como de arándanos maduros, entran otros aromas frescos de corte herbáceo que vuelven a alternarse con los dulces. Aparece el hinojo, el tabaco rubio, algo de monte bajo... En una segunda ojeadita vislumbro nuevos horizontes: carmín de labios, mantequilla, cacao, cuero inglés y balsámicos. Una locura de nariz.
En boca no ha lugar para la alternancia: es fresco, muy fresco. Esbelto, recio y astringente. Sabe a caramelo de violetas. Pasa ligero, expansivo pero sin ofender, desprendiendo una excelente acidez seguida de un amargor interesantísimo.
Se despide dejando otra vez esos recuerdos florales y herbáceos.
Larga vida a esta curiosa garnacha, con esa ligereza y esos frescos verdores tan atlánticos.
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