No recordaba haber probado esta añada del Escalada... De color amarillo dorado lo encontré maduro, con una nariz intensa en la que la fruta, sobre todo ciruela amarilla aparecía muy madura e incluso compotada. Hay también algo de fruta blanca en sazón y suaves toques ahumados. En boca tiene buen ataque, tiene un atractivo desarrollo en boca, con cierta cremosidad, buena acidez, notable persistencia y seductora profundidad.

En la copa salen las notas ahumadas, la hierba fresca y una grata sensación de crianza en barrica, notas balsámicas y de fruta blanca madura, como la pera. Hay un ligero aspecto cítrico y un alcohol fragante, fondo especiado.

En la boca me sorprende el tacto cremoso y algo goloso, surge el tostado de la barrica, notas de toffee. La sensación general es de frescura, pese a lo marcado de la barrica, surge la fruta blanca, más carnosa, un grato alcohol, que es el esqueleto. Es cálido, balsámico, se despide con la madera fina y de lujo, que marca, pero no cansa.

Color amarillo dorado claro muy brillante.

En nariz es potente y limpio, destacan los aromas de fruta blanca y amarilla ( albaricoque, manzana, pera), con toques herbaceos y de hierbas de monte, ligeras notas de la crianza ( vainilla), fondo mineral marcado.

En boca es denso, graso, con excelente acidez que le aporta frescura, con la fruta mas marcada que la crianza, toques de hierbas de monte, con final ligeramente amargoso y recuerdos minerales.

Un gran blanco que seguro que tendra buena evolucion en botella.

Amarillo pajizo brillante.

Intenso en nariz, con notas frutales (fruta blanca y de hueso), de flor marchita, vegetales y un fondo ahumado fino. Complejo y atractivo.

En boca es de ataque graso y paso amplio, buena estructura y acidez y un ligero amargor final grato. Muy equilibrado, con la madera bien integrada y mucha fruta de contrapeso. Un vino atractivo.

Galicia, en general, y La Ribera Sacra, en particular, es una de las zonas productivas que me está ofreciendo en los últimos años algunas de las mayores sorpresas con vinos con alma y terroir. Este Algueira Escalada 2011, es una de ellas. Un vino que casi es un sacrilegio tomarlo tan joven porque tiene todas las condiciones para disfrutar de toda su complejidad en años venideros.

De atractivo color amarillo pajizo/dorado y reflejos verdosos, es un vino que te atrae por la notable intensidad aromática, con una complejidad poco habitual, con notas frutales (lichis, ciruela verde, rayadura de lima, manzana verde,..), amieladas, ligeras especias (vainilla) y una boca intensa, con mucho cuerpo, granítica, muy mineral, con peso y una estructura casi pétrea, con un final de boca ligeramente amargoso y salino, con mucha personalidad. Gran vino y con capacidad de guarda.

Amarillo dorado. Nariz de buena intensidad, con notable peso de fruta: fruta blanca (manzana verde, algo de pera) y un toque de fruta con hueso fresca. Matices cítricos y algún recuerdo floral. Fondo levemente ahumado. En boca tiene buen ataque, fresco, con recuerdos a manzana verde, muy bien de acidez, con una trama ligera y fresca. Largo y muy bien perfilado. Muy rico..... y con mucha personalidad