VISUAL: Color amarillo dorado.
OLFATIVA: Muy buena intensidad, nariz a base son sensaciones cremosas, briox, mantequillas, galletas, cookies, toque mineral y láctico, aroma atractivo y elegante.
GUSTATIVA: Entrada suave y elegante, acidez ya bastante apagada, toque amargo, más bien ligero y plano, sorprendente final, muy largo con mucha presencia de sensaciones de galletas y ligeros tostados.
30€aprox.
Amarillo dorado, límpido y brillante.
Inicialmente la nariz comenzó algo cerrada, tímida, con un perfil ligeramente goloso, hay alguna nota de fruta tropical, un punto herbáceo y la profundidad que le aporta su mineralidad.
En boca tiene buen ataque, el impacto de la madera es ahora algo evidente, aparece untuoso, con sensación "aceitosa", acidez correcta, ligera amargosidad, buen recorrido y muy buena estructura.
Yo diría que es un vino de trayectoria media, que ganará con algo de botella.
PVP aprox. 29€
Amarillo pajizo muy tenue.
Tiene un perfil olfativo muy reducido recién abierto, tal vez un jarreo inicial le hubiera ayudado a expresarse más rápidamente. Se perciben algunas notas de fruta tropical verde, notas minerales muy suaves pero dando complejidad al conjunto, se notas las flores, maderas exóticas y las frutas con hueso tras largo tiempo en copa evolucionando.
En boca es serio, elegante y recio. Algo ligero en su entrada, sutil, pero con mucha personalidad, sensación picante en su desarrollo, buen recorrido y muy buena acidez entremezclada con notas de la crianza.
Interesantísimo vino con una gran personalidad.
De intenso color amarillo pajizo brillante con ribete dorado.
Gran fragancia en nariz de buena intensidad a la par que complejo, su carta de presentación son la frescura y la raza salvaje de su terruño (atlántico) sin dejar de lado una buena dosis de elegancia, buen tratamiento de la madera que aunque presente no enmascara y según va avanzando el tiempo se va disipando hasta (casi) desaparecer. En ella encontramos en primerísimo plano una marcada mineralidad envuelta en sutiles sensaciones herbaceas de césped recién cortado, ortigas y bergamota a la vez que de hierbas de monte, recuerdos de flores blancas, fruta de calidad bien definida con rasgos cítricos (pomelo, piel de limón) así como de manzana y piña ácida.
La boca nos encontramos con un perfil igualmente salvaje y fresco con un paso de boca equilibrado enrte la perfecta acidez que tiene y el magnífico y controlado peso de boca que hace más envolvente su recorrido, desemboca en un largo final con persistentes ecos salinos minerales y de hierbas de monte. Con futuro por delante y para reencontrárnoslo en unos años para certificar las buenas maneras que apunta este vino.
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