Me fui a Italia, ese dulzor....era Monastrell a ciegas.

De color granate medio en intensidad. Buen brillo y lágrima con tinción.

Aromas de ahumados, tostados, fruta negra en licor (ciruela, mora, cereza negra). Puntas de tabaco. Evolucionado.

En boca es seco, con taninos medio+ y alcohol alto. La acidez es más alta.....pero doy medio+. Mucho cuerpo.

Textura terrosa y algo cremosa, con notas malolácticas de crema de leche, nata, toffe.

Intensidad medio+ a café, miel, flores de campo, violetas, fruta negra (cereza negra, mora), licor de moras. Puntas de tabaco.

El vino ha evolucionado muy bien, con terciarios largos.

Final largo, con taninos pulidos y presentes.

El vino está en su mejor momento para beberlo, está perfecto.

Más de un año después de la primera cata de esta añada, el vino ha ganado en equilibrio entre la fruta y la madera con algo más de presencia de esta última pero sin desmerecer la primera.

En nariz sigue manteniendo su podería frutal pero con más presencia de notas de crianza que están presentes con más intensidad que recordaba.

Está ahora más en su punto en boca, siendo goloso, intenso, redondo, muy agradable. Buena persistencia final.

Un vino hecho para gustar a todos los comensales y con el que es difícil equivocarse.

Nueva ocasión de probar este vino y dentro de una cata ciega con otros monastrell y en la comparación destacaba sobre el 4 meses una coloración más oscura y capa más alta.
En nariz es muy frutal sobre todo mucha mora.
En boca es dulce, goloso, mucha mora confitada.

Empieza a conocerse más por el color de su etiqueta (plata) que por los mesas de barrica.

Color rojo picota intenso, menisco violáceo, capa media, limpio, brillante, lágrima amplia y algo tintada.

En nariz destaca una buena intensidad de aromas de frutos rojos y negros muy maduros, también hay especias (pimienta negra), torrefactos, café, tostados pero en menor intensidad.

En boca es suave, muy goloso, con cuerpo medio, predomina la presencia frutal algo compotada, buenos taninos maduros, una acidez ajustada, sin sensación alcohólica, formando un conjunto muy equilibrado. Buena persistencia final.

Un vino bien hecho aunque parece haber girado a algo más popular.