De color amarillo limón, brillante, limpio y nariz de buena intensidad con aromas de fruta blanca, algo de pera y manzana, unas notas cítricas muy suaves, flores blancas y un fondo herbáceo y mineral. En boca presenta una excelente acidez, una sensación muy fresca con un punto cítrico y un recuerdo final de hinojo y frutas con hueso.

Estamos en el restaurante Mediterráneo del Grao de Castellón y nos hemos pedido este vino aconsejados por el sumiller, Sergio, el más pequeño de los tres hermanos que regentan el local. Nos lo abrieron 20 minutos antes de catarlo a 11°C.

VISUAL: De color amarillo pajizo con tonalidades verdosas, brillante y con reflejos metálicos (85).

OLFATIVA: Nariz de intensidad media en donde apreciamos aromas frutales: cítricos de corteza de limón, ciruela blanca, pera conferencia, apuntes herbáceos de hinojo, membrillo, notas lácticas de yogur y un fondo mineral pizarroso bastante marcado. Más que aceptable complejidad con una sensación de gran frescura (87).

GUSTATIVA: En boca tiene un potente ataque, amplio y un tanto lácteo. El paso por boca muy amable, elegante, graso y frutal, con una descomunal acidez. En retronasal nos devuelve aromas cítricos y herbáceos con un retrogusto muy mineral y ligeramente amargo. De persistencia media, sobre el minuto y medio. Buen Riesling, fresco y delicado (88).

La RCP la dejaremos en buena. Cuesta entre 13 y 15 euros en tiendas. En el restaurante aproximadamente el doble.

Compartió mesa con unos entrantes (Cremita de mejillones, Tellinas salteadas y Tataki de atún con alga kombu y wasabi) y de plato fuerte un arroz a banda (con banda) especialidad de la casa. Espectacular con las tellinas pero soberbio con el arroz. Deliciosa velada con mis amigos Pepe y Lorena en compañía de mi amada madre. Salud-os!!

Amarillo limón, brillante, limpio.

En nariz presenta fruta blanca: pera, manzana..., hierba fresca, cítricos y un toque mineral. Muy expresivo.

En boca es amplio, fresco y con potencia. Presenta fruta blanca y cítrica con una acidez equilibrada y un final largo ligeramente amargo.

El vino Barzen Riesling Spätlese 2014 tiene un color amarillo blanquecino con reflejos de limón.
Su corta edad se refleja en una cierta timidez aromática en comparación con su hermano mayor del 2006. Aún así tiene un marcado carácter mineral seguido por notas cítricas combinadas con pinceladas de aceituna y su grasilla.
En boca no obstante se muestra amplio y expansivo; cítrico, potente, extraordinariamente fresco y con un contraste final ligeramente amargoso.
Muy rico y aún lo estará más, pienso...

Visual:

Amarillo limón, limpio y brillante.

Olfativa:

Herbáceo de la hierba fresca recién cortada, es cítrico, hay frescor balsámico, algo de hidrocarburos y bastante mineral. Una nariz llena de frescura.

Gustativa:

Fresco y frutal. En boca también se muestra herbáceo, es graso, tiene buena acidez y un final amargoso.

Es de un aroma franco, expresivo e intenso, sin perfumes con un fondo floral a rosas y un intrigante fondo ahumado, con carga mineral. Hay fruta blanca y de hueso bien madura, algo melosa con ecos cítricos, es un vino que va poco a poco crece. Hay mermelada de pera de albaricoque. Alberga una rica madurez llena de frescura.

En la boca es amplio la llena de un delicadísimo puntito maduro de esa fruta blanca dulce con recuerdos de otra más cítrica y fresca. Hay una sabrosa acidez bien integrada es jugosa, salina, sabrosa, con un punto a tiza. Es un vino que se bebe con agrado perdura no es leve pese a su desenfado y juventud.

De color dorado con reflejos verdosos.
Nariz claramente marcada por la variedad, con unas notas de fruta blanca, un punto mineral, unas notas herbáceas y un fondo de muñeca nueva. Dejándolo un poco más en boca da unas notas de membrillo crudo, nísperos y otras frutas con hueso no muy maduras.
En boca tiene buena acidez, un paso por boca graso, una acidez cortante, cítrica con un fondo ligeramente dulce y un fondo amargoso que se mezcla con los recuerdos lácteos finales.