se presenta pajizo suave, de forma discreta y con matices verdosos. Según pasan las horas pierde la timidez y se torna más verdoso, más oscuro.
En nariz nos ofrece citricos como lima y limón, pomelo, manzana, intensidad media, resulta mineral, incluso algo de piña. Frescura y es floral.
En boca es graso, untuoso, largo, de nuevo los citricos, la fruta blanca (la manzana, el pomelo), la mineralidad. Sabroso. Con el paso del tiempo tanto en nariz como en boca gana intensidad. En boca gana untuosidad y aparecen ligeras notas a melocotón. Lo disfruté.

Un buen riesling de cosecha tardía de uvas seleccionadas de viejos viñedos, cepas de más de 100 años, prefiloxéricas, del valle del río Mosel, que me lo recomendó Oscar, después de probar el Trocken. Es un placer beberlo y le tengo que agradecer el probar estas dos variedades de vinos. Realmente me gustó más el Trocken, pero este tiene una acidez tan integrada, que junto con la poca dulzura que se aprecia es realmente muy placentero. Un vino elegante que lo dejé unas horas aireándose y ciertamente ganó en intensidad, aroma y cuerpo. Tiene un color bonito, dorado, limpio, brillante y ligero en la copa. En náriz unos aromas a la varietal, a fruta blanca, a membrillo, tonos dulces pero sin pasarse, fruta tropical madura y notas minerales. En boca entra goloso y untuoso, con una excelente acidez. Excelente relación calidad precio. Muy agradable y muy buen riesling, a pesar que me encuentro mejor con el seco. Pero este vino Feinherb en según que ocasiones se hace placentero.