Gran Godello que pudimos disfrutar en Nochebuena.

Visualmente nos encontramos ante un vino amarillo pálido, con destellos verdosos, brillante, que ya te llama a la cata.

Te llama porque ya te llegan los aromas a fruta blanca, melocotón, balsámicos, piña... y ese inconfundible toque mineral. Aparecen cítricos, flores, nísperos (hasta que no he leído las otras catas no había identificado ese "olor"). Unos aromas embriagadores.

En boca aparece fruta blanca con hueso, acompañando a una piña poderosa, con los cítricos y ese frescor mineral de fondo. Amargor y acidez excelentes, que hacen que este vino no sea nada empalagoso, sino un soplo fresco de fruta.

Buah ¡delicioso!

Buen vino blanco, lo seleccioné entre las 6 opciones de vino blanco por copa de un restaurant de Mariscos en USA. Las otras opciones eran Albariño Mogardio, un Sauvignon Blanc de Nueva Zelanda, un Grüner Veltliner austriaco, un riesling, y un chardonnay de Sonoma. El sommelier me aclaro que la mitad del copeo la cambian cada dos meses.
Me da gusto que haya vinos blancos españoles en cartas de vinos en los Estados Unidos, y mas aun por copas. Hace algunos años era muy difícil encontrar alguno. En esta ocasión, el lugar era el Joe´s Crab House en el Caesar´s de Las Vegas. Este lugar tiene como especialidad el cangrejo de distintas especies y en distintas especialidades, y el vino ha quedado estupendamente con este tipo de platillos. Ya colgaré la nota.

El vino: Color lo dejamos pasar, ya que no había buena luz en el restaurant. Aromáticamente fantástico. Aroma que va evolucionando conforme el vino se abre en boca: Flor de azahar, cítricos, fruta blanca (nísperos, pera, melocotón blanco), y al final fruta un poco mas "tropical".
En boca tenemos un blanco con excelente y refrescante acidez, elegante, buena longitud, y excelente carácter varietal. Se repite la nota de fruta blanca en boca, con un fondo ligeramente mineral.

Desde hace años (prácticamente desde que empezó su compañía) he tomado los vinos de Telmo Rodriguez, pero no había probado Gaba do Xil. Seguramente repetiré.

Cuando pruebo esta uva así de conseguida pienso.. .que buenos blancos hacen por ahí... y qué grande es la godello!!
El vino tiene un color pálido con reflejos verdosos, vamos.. un chavalín..
Tiene una nariz perfumada.. con un toque medio goloso que no cansa... mucho melocotón que desaparece con el tiempo... mucho fruta blanca, níspero, tropicales, cítricos como escarchados sobre un fondo mineral..
En boca es juventud y viveza marcada por su buena acidez que vertebra todo el vino, es como darle un mordisco a una piña madura pero que conserva toda su acidez, con una constante salivación que hace que quieras seguir bebiendo sin cesar, si a eso le unimos su cremosidad, su largo recorrido y su mineralidad tenemos ante nosotros a una Gran Godello!!!