Seguimos sufriendo
Esta vez en uno de esos sitios que sin saberlo de antemano no darías un duro.
Café La Cruz. Pegado a la Cruz Cubierta, finalizando la Cl Tomás de Villarroya. Grandiosos y buenos bocatas. En concreto el que he tomado yo esta misma mañana se llama La Farola. Os lo presento:
Un hombre ha de tener vicios, a ser posible de categoría, o cuando llega a la vejez no tiene de qué redimirse.