5º Premio Vila Viniteca de Cata por Parejas 2012 con Música de fondo

5º Premio VilaViniteca de Cata por Parejas con Música de fondo

Alimentaria, la todavía principal feria nacional de la Alimentación y las Bebidas se  celebra cada dos años en Barcelona….. y con ella, de forma ineludible desde el año 2000, Vila Viniteca nos ofrece “La Música del Vi” un espectacular evento para la promoción de la cultura del vino y los destilados de calidad. En los últimos años este evento ha tenido lugar en la Casa Llotja del Mar, muy cerca de la calle Agullers donde se encuentra la Viniteca y también la Teca, dos piezas esenciales de proyecto Vila Viniteca.

Desde hace 5 años Vila Viniteca organiza también su Concurso de cata por Parejas, en este caso con una periodicidad anual y que alterna su sede entre Barcelona (los años que hay Alimentaria) y Madrid.  Así el domingo 25 de marzo 120 parejas procedentes de distintas ciudades de España, pero también de otros países, disfrutamos de este apasionante planteamiento consistente en catar una serie de vinos a ciegas y dilucidar todos los detalles posibles sobre los mismos: su origen, las uvas con las que están elaborados, su añada….

La recompensa, además de la satisfacción de brillar con luz propia entre un notable elenco de grandes catadores de todo el mundo, 20.000€ para la pareja ganadora, 7.000 para los segundos clasificados y 3.000 para los terceros.

Así pues un año más participé en el Concurso con mi pareja de hecho enológica –Pepe Ferrer restaurador y gran amante de los vinos. Bastantes otros veremeros de pro, incluyendo a dos de mis socios en Verema: Jose Luis Contreras y Juan Such, estaban también presentes en el magnífico escenario de la Casa Llotja del Mar, prestos a comenzar con la fase eliminatoria del concurso  2 vinos blancos, 3 tintos y 2 vinos especiales, entre los que se pueden encontrar vinos espumosos, dulces o generosos. Cada vino servido a su temperatura correcta y con un modelo común de copa, concretamente la Riedel Vinum Chianti. Además en la mesa de los catadores había una copa del modelo Pinot Noir y otra del tipo Cabernet, para poder complementar las percepciones de la cata.

En la fase eliminatoria los vinos catados fueron:

1. Mumm Cramant Grand Cru (Champagne)

2. Barbadillo Manzanilla Solear (Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda)

3. Chave Hermitage Blanc 2004 (Côtes-du-Rhône)

4. Alta Vista Terroir Selection Malbec 2007 (Mendoza)

5. Château Mouton-Rothschild 2005 (Bordeaux)

6. Álvaro Palacios Les Terrasses Velles Vinyes 2009 (D.O.Q.Priorat)

7. Niepoort Colheita 1998 (Porto)

Toda una paleta de aromas y sabores no difíciles sino casi imposibles de discernir que nos dejó, junto con otras 110 parejas, fuera de la fase final. A ésta llegaron las 10 mejores parejas, que se enfrentaron en la final, a primera hora de la tarde.

En esta ocasión el reto consistió en descubrir todos los datos posibles sobre los siguientes vinos:

1. Egly Ouriet Blanc de Noirs v.v. (Champagne)

2. José Pariente Verdejo 2011 (DO Rueda)

3. Keller Riesling Kirschpiel 2008 (Rheinhessen, Alemania)

4. Monte Real Reserva 1982 (DOCa Rioja)

5. Antinori Tignanello 2008 (Toscana)

6. Espectacle 2009 (DO Montsant)

7. Valdespino Amontillado Coliseo VORS (DO Jerez-Xérès-Sherry)

Los brillantes ganadores fueron una pareja francesa, Pierre Citerne, arqueólogo y escritor, y Didier Sánchez, artesano. El segundo premio recayó en David Sampedro Gil, viticultor y Bruno Murciano Gallego, sumiller valenciano residente en Londres. La tercera pareja clasificada fue la formada por Pedro Morales de León y Juan Diego Morales de León, dos enochalados, veremeros de pura cepa y que han plasmado su amor al vino con su proyecto  en la sierra de Ronda, la Bodega Lunares.

Felicitaciones a los justos vencedores y esperaremos un año más a la siguiente convocatoria –en este caso en Madrid- donde pese  a nuestras escasas posibilidades de pasar la fase eliminatoria seguro que repetimos con esta enriquecedora y divertida experiencia.

Epílogo: La Música del Vi. Séptimo Movimiento.

Tras la resaca del  Premio de Cata por parejas el lunes 26 de marzo Vila Viniteca reunió a lo más granado y florido de los profesionales y amantes del vino en este séptimo movimiento de La Música del Vi donde pudimos degustar vinos de más de 140 bodegas procedentes de 32 denominaciones españolas además de productos procedentes de países como Francia, Italia, Austria, Hungría, Portugal, Estados Unidos, Suiza, Argentina o Chile.

Toda una maratón que suele culminar en el mejor de los casos en la degustación de una amplia selección de los magníficos vinos puestos a disposición de los asistentes. En nuestro caso el repaso comenzó por el piso de arriba y se centró sobre todo en los vinos blancos. Comenzamos con los dos Riberos presentes en la degustación, Sanclodio y Emilio Rojo. Allí departimos con el cineasta y alma mater de Sanclodio, José Luis Cuerda y degustamos la nueva añada (2011) del Sanclodio. También degustamos la nueva añada del Emilio Rojo. Seguidamente pasamos por la mesa de Guitián, D.O. Valdeorras, donde disfrutamos además de sus elaboraciones tradicionales de un espectacular + 50 meses en botella, que nos presentó su enóloga, Ana Martín. El lado más afilado de los blancos llegó con el txacolí de Guetaria K5 Argiñano, que contaba con la presencia de su enólogo que nos estuvo comentando alguna de sus particularidades. También pudimos saludar a Ton mata, de Recaredo, que nos obsequió con una copa de esa maravilla que es el Turó d’En Mota, concretamente de la añada 2002 y a Pep Raventós, de Raventós i Blanc, en cuya mesa disfrutamos del magnífico Manuel Raventós Gran Reserva Personal.

Siguiendo con nuestra incursión por los vinos blancos, llegó el momento de saludar a Rafael Palacios, que con sus As Sortes y su Louro do Bolo, ha alcanzado un grandísimo nivel de excelencia. Grandísimos vinos que encima tienen toda una vida por delante para dotarse del grandísimo nivel de profundidad que obtienen con su reposo en la botella.

Nuestra siguiente etapa fue la mesa de Abel Mendoza que junto a su esposa Maite nos atendieron y nos dieron a probar algunas de sus elaboraciones, en concreto su garnacha blanca y su tempranillo blanco. Esta entrañable pareja recoge la autenticidad y veracidad que hay tras los grandes vignerons.

Una esporádica aproximación a la mesa de Remelluri para probar uno de mis blancos españoles preferidos, el Remelluri blanco y de paso y aprovechando la presencia de Telmo Rodríguez para probar El Transistor, excelente expresión de la verdejo.

Dejo aquí el relato de la intensa jornada en La Música del Vi, que seguiré en un próximo texto.

(C) Paco Higón 2012