El Gran Concierto Único: ya podemos beber Erstes Gewächs y Großes Gewächs, no pasa nada.

7900 km y casi los 300 vinos con alguna bebida más entre horas. Buenos alimentos y buenas ocasiones de disfrutar 6 dias de viaje, grandes espacios y bellos paisajes, maravillosas gentes todas ofreciendo lo mejor de sus corazones. Ha sido emotivo, encantador, una muestra de favor humano de unas personas que se han ofrecido continuamente a colaborar, ayudar y guiarte.

Verte en la calle con un mapa y dar signos de andar como perdido y tenias ya alguien preguntando si te podian ayudar, e incluso nos llevaron hasta la misma puerta de una dirección en pleno bosque que no conseguíamos localizar. Se ofrecieron a guiarnos. Luego el anfitrión obsequió a nuestro cicerón una botella de sus vinos. Es que hay una bodega en cada casa. Todo el  mundo habla de vino.¿Y a qué han venido entonces?

Comentaba un experto delante de un elaborador que nos ofrecía sus vinos cual de las características le apasionaban más en los vinos de la zona porque en su viaje desde Mosel a Rheingau había observado unas diferencias entre los de una cuenca a la otra,  como comparar los estilos dórico y jónico; severos y aristocráticos aquellos y flexibles y elegantes estos. El hombre, lejos de sumirse en la incertidumbre, respondió que elegir un estilo no es un problema para el bodeguero, solo tiene que hacer vino.

Sería como hallar las diferencias entre Confidencias a medianoche o Pijama para dos con Suave como visón. El tiempo, en el cine, no hiere susceptibilidades pero no perdona; en cambio el vino halaga la madurez, es un arte efímero que dura una eternidad.

El viaje por Rheingau es una proeza para narrarla poco a poco. Ahora comentaré solo algo de los vinos de Mosela.
La casita de muñecas que ha sido los Masterpieces of the Mosel 2011 en Trier es para recordarla siempre. Año tras año cuando nos cuadra es insuperable.

Clemens Busch postgusto a miel, Joh. Jos. Christoffel  excelente acidez. Grans-Fassian eternamente aromático. Fritz Haag melocotón y caramelo, Reinhold Haart como el renacimiento, Heymann-Löwenstein terroirífico y apasionado; Milz-Laurentiushof mineral, Joh. Jos. Prüm es fantasía floral, Willi Haag calidad y técnica, Karthäuserhof es pura mineralidad, Vereinigte Hospitien es lo clásico en riesling, Claus Piedmonte son vinos de extremada longitud, van Volxem tiene fragancias con toques metálicos, Schloss Saarstein es pureza y estilo, Dr. Heinz Wagner vinos de juventud flexible.
Reichsgraf von Kesselstatt un Riesling lleno de presión, Dr. Fischer lo clásico y su toque frutal frio, von Hövel es absolutamente correcto, Geltz-Zilliken es la tienda de los dulces y Egon Müller-Scharzhof es el juego de proporciones perfectas.Los vinos de von Othegraven son fantasticos y los de J.Wegeler (Rheingau y Mosel) toda la mineralidad del vino Riesling está aquí. Dr. H.Thanisch....el toque de dulzura.

Faltan, faltan vinos, pero tranquilos, aqui no hay más de lo mismo; sales de aquí con lo bebido y qué puedes beber más después de todo esto.

Algunos de los “Highlights”:

Egon Müller-Scharzhof Scharzhofberger TBA 1999

Egon Müller Scharzhof Scharzhofberger spätlese 2010

Geltz-Zilliken Saarburger Rausch Riesling Beerenauslese  2003

S.A. Prüm  Graach Himmelreich Eiswein 2009    

S.A. Prüm  Graach Himmelreich spätlese 2010

Geltz-Zilliken Saarburger Rausch Riesling Beerenauslese 2003

Müller-Scharzhof  Scharzhofberger Auslese LGK 2010

Joh. Jos. Prüm Graacher Himmelreich Riesling Auslese GK 2010

Terrible esto del vino. Estamos hablando de  blancos, por supuesto. Pero hay otros mundos dentro del imperio del Riesling. La uva más mediterránea en sabores.