Malditos Camaradas

Meyer-Näkel, del rojo al negro

Hay mucho vino haciendose. Y en general la producción de todo es imparable. Hay mercados encima de otros mercados y no paramos de probar lo mismo de diferentes fuentes. Puede que sea lo que nos imponemos pero es tarde para quejarse y quizás esté en nuestras manos el mejor momento para escoger lo bueno, si no lo mejor, al menos con calidad. Franz Keller exigía la buena calidad para todos, no sólo productos de alta calidad para una élite - en especial el vino - que es lo que nos ocupa ahora.

 Y aquí estamos. La familia Meyer-Näkel cultiva vino desde hace 200 años. Ya habia viñedos en la zona que pertenecieron a comunidades religiosas. Los pagos de Kräuterberg y Pfarrwingert en Walporzheim y Dernauer albergan sus afamados pinot noir. El cultivo en la zona data del siglo VIII y afincados definitivamente en el siglo XIII y posteriores con variedades de tinta roja.

 

  De vinitos va bien. Cuando ves las copas teñidas de un rojo cereza brillante Kräuterberg y Pfarrwingert Großes Gewächs (Spätburgunder), se mueve todo entre lo pedregoso y variopinto de su suelo, que impera en nariz, especialmente mojado, un pizquito de sous-bois pero con un carácter que se acerca al salino, a la brisa mediterranea, con sugerencias de violetas, el toque de alquitrán y las cerezas y ciruelas, especias y final de chocolate con una acidez en boca muy eléctrica y matices que retumban como un tambor de elementos primarios, taninos tersos, guayaba y durazno con fondo de regaliz y fraguando poco a poco una sensación de manto de terciopelo precioso, envolvente, sutil y muy sexy. Te estas bebiendo un pedazo de vino impresionante y si pasas por el Cru de Dernauer (retomando una copa o flashback) en concepto y materia el primer sorbo es muy dominante, te está llamando la atención, son las cerezitas y otra vez las violetas pero hay moras y especias en la nariz mas que antes, tiene un ácido exigente en boca, mucha presión y desarrollo potente, es un postgraduado en complejidad, se estira hasta que llegas a las manos con quien sea para defender tu amor en un wine corner escuchando a Gato Perez y las sirenas trallando la noche de los puertos. Frio e inmenso, de gran humanidad.

Un vino es pasión. Le puedes poner adjetivos, adornos y hasta 98 puntos en el costal pero si tiene lo que debe tener te gustará.

Hay vino, decimos al principio, hay muy buen vino haciendose en Ahr, Baden, Württemberg, Pfalz...Hay que ir descubriendolos.

Vinos de extraordinaria complejidad, de estructura pirenaica, sin moldes de abstracción orgánica y que se conjugan positivamente con la elaboración de vinos sencillos y de calidad.

Seguiremos.

  1. #1

    EuSaenz

    Sorprendentes estos tintos, sí señor, lo último que probé de este productor fue un Neuenahrer Sonnenberg GG 08 realmente excelente. También me gustan en Ahr Jean Stodden y en Pfalz Fiedrich Becker. No solo tenemos riesling, también muy buenos pinot noir (o spätburgunder, mejor dicho).

    Saludos,
    Eugenio.

  2. #2

    PedroCarroquino

    en respuesta a EuSaenz
    Ver mensaje de EuSaenz

    Así es, y de Stoden tengo por ahi una notita del Herrenberg que sale luego por otro productor...La historia deberia decir algo de la invasion pinot noir por toda europa y qué pasó con tanta guerra.
    Pero vayamos a estos lagen, que se nos echa encima la tarde.
    De Becker, entre otros, estuvimos con sus Sankt Paul y Kammerberg Grandes Cru de órdago ya con los 2010. Una delicia.
    No solo riesling, Eugenio

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