Finísimo. Seco, moderado, no muy punzante, persistencia, salitre y aceituna. Es un fino clásico.

Vista: dorado hacia el oro viejo, bastante brillante. Reflejos acerados.
Nariz: Frutos secos en primer plano (almendras y nueces), bollería, notas de manzanilla y especies dulces, tostados, hierbas, maderas nuevas, bajamar, aceitunas, piel de limón azucarada.
Boca: fresco ataque y también en el paso, se desenvuelve con volumen, excelente acidez, noble intensidad nada opulenta, elegantísimo amargor, frutos secos y recuerdos salinos en retronasal. Final de muy buena persistencia.
Nos invitó el chef de Dolarea, vimos expuestas algunas botellas del equipo Navazos pero las echamos a faltar en la carta. Al preguntar por ellas a la camarera salió el chef para explicarnos que eran para su uso particular y nos invitó a este pedazo de caldo que acompañó perfectamente una cena muy bien resuelta: ensalada templada de Idiazábal, burrata con tomate de Tolosa, cochinillo a baja temperatura, calamares a la plancha, jamón ibérico y un revuelto de cocochas con patatas paja que quitaba el hipo.

Color amarillo color oro viejo, brillante, ribete bien acerado y una fina y muy lenta lágrima. Intensa nariz muy franca y bien perfilada con aromas de almendras tostadas, nueces, finos tostados de la barrica que resultan algo dulzones, sensaciones de bollos recién sacados del horno, frescas levaduras, toques de aceitunas verdes, notas de crianza biológica bien intensos y agradables y un ligero fondo salino. En boca tiene una fresca entrada, muy buen recorrido con cierta cremosidad, atractivos toques amargos que le dan elegancia, notable acidez, suaves tostados, intenso y media persistencia. Final medio-largo con sensaciones de frutos secos.

Delicioso.

Precio: €16,50

Más info en: http://www.elvi.net/2012/05/13/la-bota-de-fino-macharnudo-alto-no-15/

Valdespino trabaja la fermentación en bota, fino en rama y crianza de al menos 10 años. Un fino de terruño como lo define el propio equipo Navazos.

Indudablemente a pesar de haber pasado su mejor momento, estamos ante una gloria en nariz, con una integración absoluta de notas Salinas, vegetales y de frutos secos. En boca delicado, donde sus notas punzantes aparecen con menor intensidad.

Sensaciones & Armonía
La bota de fino 15 Equipo Navazos & Dueto de anchoa del cantábrico y sardina semi ahumada con salsa de pimiento del piquillo y vermouth, acompañado de trocitos de mango deshidratado.

Plato sobrio y contundente de sabores, somete al paladar a un esfuerzo siempre agradecido por interpretar las notas salinas, dulces, ácidas y amargas. El fino le aporta el punch necesario.

Algo más subido de color (ya comienza a tener edad) rozando los colores ambarinos... por lo demás mantiene carácter y raza..., mostrando una nariz con profundidad en la que aparecen los recuerdos a la crianza biológica, bien definidos y perfilados. En boca tiene muy buen ataque, con cuerpo medio, cierta sensación untuoso pese a tu falta de glicerol, buenos amargos, largo y atractivo.

Apareció otra botella, esta vez si creo que definitivamente es la última.
Sigue en estado fantástico, MARAVILLOSO en nariz con mucha elegancia y complejidad y EXTRAORDINARIO en boca con todas las lindezas que se dicen más abajo.
Solo al tercer día de abierto muestra cierto deterioro, aunque sigue siendo bebible.
Lo dicho un fino extraordinario.

Y ahí sigue esta bota nº 15 de Macharnudo Alto.... más viva que viva... Con esa nariz bien definida y profunda, con recuerdos a aceitunas verdes, a almendra tostada y a barniz, sobre un fondo algo tostado. En boca, sabroso, con cuerpo medio, cierta sensación grasa, amargoso, largo y armonioso.... No parece que el tiempo le afecte...

Serious and restrained. With two intense and parallel lines for both aromas and flavours.
It reminds me Fino Amontillado Viña AB. Camomile meadow farewell.

Sigue siendo sobriedad y seriedad, marcando dos líneas paralelas e intensas tanto en aromas como en sabores. Me trae recuerdos del Fino Amontillado Viña AB. Se despide en un campo de manzanillas.

Llevaba unos meses sin disfrutar ninguna botella y me temo que me he "machacado" la ultima que me quedaba. Pero como siempre ha valido la pena, es un veradero disfrute tanto en nariz como en boca, o sea que da alegría a todos los sentidos.
Un VINAZO que ha dejado verdadera huella en todo mi organismo.