Color amarillo claro con leves toques dorados.

Aromas de mediana intensidad y de cierta calidad a frutos blancos con cierta madurez, leves toques de cítricos que no molestan, toques vegetales y notas poco intensas de frutos blancos, bastante bien la nariz.

En boca es más "sobresaliente", el paso de boca con buen equilibrio y cierto redondeo, la acidez aqui se encuentra más controlada, los taninos vivos y nobles, el retronasal bastante bien, con muchos de los arómas de la buena nariz, el final es bastante larguito y sobre todo tiene una buena persistencia.

Es un vino que se bebe bien, aunque los considero un pelin "fuera de forma", para mi necesitan más "vigor", "personalidad" y sobre todo "potencia" y "clase."

Vino blanco (palomino) de la añada 2016 procedente del Pago Miraflores. Lo que fue “La Bota de Florpower 84 MMXVI“, se ha fortificado y ha vuelto a criarse otros tres años dando como resultado una manzanilla anaranjada, limpia y con brillo.

En nariz detectamos algún cítrico (un poquito de limón y piel de naranja), flor marchita, especias dulces, frutos secos, una leve oxidación, toques lácteos y mineralidad.

La boca, suave, sutil, elegante, fresca... nos deja recuerdos de las ediciones Florpower pero con algo más de pegada. Acidez, carácter juvenil, trago largo, alcohol escaso y cero madera.

Final perfumado y de duración media. Una transformación de blanco a manzanilla que no esperábamos.