vuelvo a "destapar" otra botellaza de El Equipo Navazos, que conste que en mi vida, no sólo he disfrutado buen vino, ya que mi padre lo hacia al estilo "básico".

El vino se encuentra en un momento "mágico", es una verdadera maravilla en la nariz, pero en el paladar es totalmente perfecto, listo para disfrutar con cualquier elemento que se ponga en la mesa.

Sensacional, sensacional.

disfruto mi penúltima botellita en tamaño y botellaza en calidad.

Todas las sensaciones descritas en la anterior valoración, siguen siendo válidas en la actual cata realizada. Todo es un cúmulo de cosas terrenales (algunas parecen que no), que hacen que esta joya enológica sea casi perfecta.

Grande, grande y en grandísima forma, aunque durará muchos años más en este sublime estado.

Ámbar con destellos caoba. nariz expresiva, con volumen y notable profundidad en la que destacan notas de especias exóticas, corteza de naranja, algún toque de barniz, frutos secos tostados, caramelo casero y algún apunte yodado. En boca tiene buen ataque, en el paso hay cierta cremosidad, excelentes amargos, con recuerdos a frutos secos, largo y con notable presencia.

Color cobreado amarillento brillante.

Aromas de mucha intensidad donde sobresalen los frutos secos, las maderas aromáticas, los tostados, ligerísimos toques salinos, toques oxidatívos de su larga crianza, mucha la complejidad, elegancia y calidad de esta nariz.

En boca es más de lo mismo, el paso de boca es una DELICIA que casi te lleva al éxtasis, todo aqui toca la perfección, al igual que la nariz. VINAZO para DISFRUTAR y saborear, no para enjuiciarlo en una ficha de cata.

Para GRANDES OCASIONES.

Por compararlo con el 14, la nariz de éste 28 es más compleja y potente que aquella, pero menos elegante (OJO en el nivel que nos movemos), las bocas de los dos son para SIBARITAS.

Y es que hay vinos que por sí solos justifican a los humanos en la tierra...

Ambarino oscuro, destellos yodados.
Nariz intensa y compleja, que denota la vejez de este vino. Notas de maderas viejas, frutos secos, barnices, piel de naranja, especias, ligeros torrefactos, caramelos, una nariz de gran profundidad que va mejorando con el tiempo abierto.
En boca es esencioso, largo, potente, un vino complicado pero placentero, con un marcado extracto seco, serio, que deja sensaciones de frutos secos y maderas nobles en el final, con un punto amargoso en posgusto. Larga persistencia. Vino de tragos cortos.
Esta bota nos muestra un gran oloroso viejo, un vino de enorme prestancia y complejidad, pero que nos ha dejado un poco fríos más que nada por los niveles a los que el Equipo Navazos y Fernando de Castilla nos tienen acostumbrados, vistos en botas anteriores como la Nº14 (Oloroso de Valdespino) o la Nº17 (Palo Cortado de Fernando de Castilla). Pero no seamos injustos, ante todo hablamos de un gran vino. Y a por más.

Color ambarino con tonalidades color caoba y destellos yodados bien brillantes. Compleja nariz con toques de tostados, chocolate blanco, finas sensaciones de canela, algo de dátiles, frutos secos (avellanas tostadas), levadura seca, café y un ligero toque de piel de naranja seca de fondo muy suave. En boca tiene una notable entrada, excelente recorrido y longitud con una frescura que le aporta la excelente acidez, frutos secos, sensaciones tostadas muy agradables, buena potencia pero bien sedoso, su intensidad va en aumento a medida que transcurre en boca, majestuoso equilibrio que deleita todo el paladar.

Invita a repetir y seguir disfrutando de este excelente oloroso.

Más info en: http://www.elvi.net/2012/05/11/la-bota-de-oloroso-no-28-bota-punta-saca-de-marzo-de-2011/

Vista: ambarino anaranjado con destellos yodados limpio y brillante.
Nariz: frutos secos en primer plano, algunos tostados (almendras), incluso algún garrapiñado, solera, barnices, zapatos nuevos, piel de cítrico confitada, bizcocho, levaduras, caramelo...
Boca: estructurado, recio, mano de hierro con guante de seda, equilibrado, excelente acidez, punto amargo, sensaciones de dulzor pese a que es seco, punto amargo delicadísimo, frutos secos con tostados e incienso en retronasal y largo que te ca...
Cómo no dónde? en La Teca de los Vila con un estupendo queso francés llamado Gabietou. Un auténtico escándalo de desayuno.

Dorado ambarino.

Aparecen primero notas de madera fina, notas de ceras y trazas melosas con un punto mineral. El despliegue que viene a continuación es enorme: vainillas, café, yodadas con un punto muy fino de cuero repujado, incienso, ebanistería vieja, canela fina y algo de caramelo y dátiles. Maderas muy elegantes como marca de la bodega y registros amables, más bien dulces pero muy atractivos y complejos.

De ataque vivo, paso amplio y amable también en boca, muy sedoso pero con una excelente acidez que le da mucha viveza al paso. Largísimo, da notas de bollería en retronasal y ofrece un bouquet de caja de puros y frutos secos. Elegante y amable.

Color ambar con algun reflejo dorado . Limpio y brillante.
nariz muy intensa, frutos secos (avellanas, almendras, nueces) sobre un fondo de madera que permanece en segundo plano sin mezclarse con los frutos secos.

Entrada en boca majestuosa , amplia, potente y equilibrada. Maravillosa acidez. Postgusto muy largo.