Bueno,bueno,bueno....
excelente San Román, como casi siempre... a puntito de desvirgar y estar en su punto, hacia navidades imagino...
en nariz- esa maderilla mágica, licorosa, esos frutos negros madurísimos,pero ajustando el límite. El excitante y estimulante café, toffe y virguerías varias. Golosidad bien entendida, con la madera poniendo sus normas y cayendo en la fogosidad de la tinta de toro,todo integrado.Es ese aire mezclado de brandy,ron añejo,capuchino y madera mágica que me vuelven loco.
en boca abruma-vainillina,corpulencia (a un paso de integrar),fruta negra,ciruelas,frutos del bosque, algo de goma,mineralidad contundente, acidez? debe estar,pero no destaca. Genio y figura.... muy bueno, desde años ha. Quizás para mi gusto no llega ahora mismo al nivel del 2003 en cuanto a elegancia.Démosle tiempo. Teniendo un precio apreciable, esta gente lo podria vender más caro. Valor seguro,aunque a un tal Elio le sobre la madera (claro,acostumbrado a Petrus,que siga bebiendo vinos de 500€ hacia arriba,quién pudiera),,,salut

Se confirma como uno de los vinos que más me gustan de Toro, en mi opinión por encima del Numanthia y del Pintia, mejor integración de la fruta con la madera. Un señor vino, catado con foie al px, rabo de toro, refuelto de mollejas y setas...
Fruta madura pulida con excelente barrica, perfectamente integrada, sin estridencias, taninos bien integrados, el alcohol no aparece para destrozar la uva. Postgusto largo.
Un gran toro.

Rojo cereza intenso, con capa alta y menisco cardenalicio, lágrima abundante, fina y cremosa.
Evocadora nariz a frutos silvestres, maduros, golosos y confitura, junto a madera de cedro, nuez moscada, avellanas tostadas y ligeras notas mentoladas, arropado todo por un tapiz mineral y recordando a la bebida de cola.

Entrada potente y elegante, donde aparecen frutos negros muy maduros y sabrosos ensamblados con cremosas notas torrefactas de la madera de crianza, especias exóticas, cueros y hierbas de matorral. De tanino vigoroso, aún falto de redondez, con buen equilibrio y estructura, tiene un recorrido amplio, complejo, de caracter levemente terroso y final largo y evocador. Postgusto intenso.

Decantado tres horas antes de la cata. Copas Riedel Vinum Syrah.
Picota oscuro, casi negro, muy cubierto.
Aromas de fruta negra, torrefactos, mineral, toffe, cacaos finos, cremoso.
Entrada en boca viva, taninos finos y dulces, largo.
Evoluciona con cada copa, ofreciendo matices de aroma y sabor cambiantes; siempre plenos de satisfacción.
Un vinazo.

Pues muy rico este San Román, pero las temperaturas como que no acompañan y menos a este en concreto, nariz poco frutal, necesita una buena oxigenación que no la tuvo. Igualmente es bastante rugoso en boca y algo alcohólico en nariz (resultado de la temperatura) este vino que habitualmente me encanta me resultó cansino, pero creo que fue por ceder a un capricho en Agosto por tierras de Sevilla.

No puntuo.

Comprado en Madrid, añada de 2005. Buen corcho. PIcota oscuro, después del aireado se muestra ligero ribete violáceo. En nariz ya anuncia lo que luego se confirma en boca: que es un vino que vale lo que cuesta. Casi ATERCIOPELADO. Muy bueno. Fruta madrua, cueros, no hay aristas, fruta y barrica bien ensambladas. Con el Numanthia, de lo mejor que he probado de Toro. El próximo que cate será un magnum. V I N A Z O! Yiiiiiiihaaaaaaaaaaaaa!!!

Visual: rojo picota de capó muy alta con ribetes violaceo.
Olfativa: fruta negra madura, cuero, chocolate, café.
Gustativa: paso lento, goloso, sabroso, muy largo y excelente retronasal.

Se muestra con algunas notas florales, lilas y diría que es discreto en boca, con algo de fruta pasificada y tostados.

Color cereza picota casí negro, de extraordinaria capa y menisco amoratado. En nariz muestra su potencial de Toro, aunque con elegancia, notas de frutas negras, toques licorosos como de guindas en licor, aromas terrosos, balsámico, con finos aromas a sotobosque y especias a medida que se va aireando. En boca es potente, algo astringente, pero ese defecto será virtud dentro de un tiempo en botella y un postgusto largo con buena acidez que invita a beber.

Cata en Celler de Gelida con Gregori Pérez y Eduardo Garcia. Vuelvo a probar este vino de Toro del que siempre me cautiva. Los San Román son unos vinos fantásticos y con una muy buena RCP. Color picota muy oscuro y brillante. En náriz un gran aroma y progresivamente muy elegante. En boca tiene una rusticidad pero está muy pulido. Vino muy equilibrado qu hace disfrutar.