Opiniones de San Roman
OPINIONES
16

Rojo cereza de capa media-alta.

Elevada intensidad aromatica a fruta negra, tostados, chocolate y algarroba.

Sabroso, buena fruta acompañando a las intensas maderas y un punto mineral, sello de la marca, especialmente al final de boca. Tanino sedoso, domado y final largo.

Entre estas dos valoraciones queda otra botella que es la que me motiva a terminar la existencia. No quería que se me "escapara" este vino. Está en esa fase "grande" como para empezar a hablar de botellas. Ofrece cosas evolutivas muy interesantes. Y llegando a él por distintos caminos (decantación o aireación larga), son los balsámicos los que imperan y dan esperanza. Reconozco que yo prefiero vítores más que aplausos, luego me gusta cogerlo con algo más de brío al bueno de San Román.
Hay que obviar su color, ya no es atractivo, pero sus primeras notas sí cabe destacarlas. Ese chocolate, esa fruta negra pasa llegada al extremo, derivando en algarroba, trufa, maderas húmedas, especias olorosas como el clavo... complejo. Entra en boca con un primer aire de destilado y trufa, se muestra pleno, maduro, con los taninos pulidos y algo secantes, balsámica retronasal y largo, largo postgusto.
Agradezco mucho su complejidad, elegancia y el romanceo que se lleva, pero soy yo, no él, quien decide terminar con su recorrido. Muy bueno.

Cubierto, con la orilla amarronada y una lágrima casi estanca. Aroma intenso, fruta negra (ciruela madura), con tostados de la madera, especias dulces como el clavo que se mezclan con los balsámicos, laurel y hierbas secas de monte. Tiene cuerpo y frescura a la vez, sus taninos están pulidos, retrogusto a clavo, especia que está muy presente a estas alturas, con largo final. Pienso que con recorrido. Última copa con abundantes posos, por lo que aconsejaría decantar y filtrar.

Esta en forma este Toro de tan discreta presentación. Profundidad frutal en nariz, esencia Toro y magníficos tostados bien integrados. En boca con cuerpo, voluminoso, largo y equilibrado y rico en su fruta. Y salió al finl con muchos previos y buenos

Intenso, sigue potente y expresivo. Tostado, chocolate negro, algo balsamico. Vino concentrado, largo

Picota con capa alta , borde violaceo, espejo limpio, lagrima ancha que tinta la copa.
Nariz muy alta con fruta roja muy concentrada, cafe, tabaco, mineralidad y soto bosque. Mas tarde, ahumados , tostados y algo de pimienta
Paso por boca con muy buen cuerpo, redondo, taninos integrados , portente con notable acidez .
Postgusto largo

Un año más tarde, puedo catar y disfrutar otra botella de este vino y de esta añada, aunque agenciada por otra vía.
Color picota a la vista, con su bordes de color que aún conserva detalles violáceo, con una capa bien alta y lagrima densa, ancha y de deslizar lento.

En la nariz en esta ocasión se ha manifestado con una buena intensidad, con la futa de tipo roja y con detalles variados y diversos de la madera, como cacao, torrefactos, tostados y luego algún detalle de tipo balsámico.

En el paso por boca, se muestra con potencia, cuerpo, bastante bien conjuntado con su acidez correspondiente sin estar sobrado de ella y en la fase final con sensaciones de especiados y algo de fruta de forma curiosa.

Con su etiqueta circular característica.

Creo que este vino ha alcanzado su buen momento de consumo y en la boca esta bien conjuntado, dando la sensación en esta ocasión que su nariz me ha dado muchas más y agradables sensaciones.

En este caso, me ha tocado una botella un tanto perezosa.
Viste el color picota habitual en él; brillante de capa media-alta. Lágrima abundante, transparente y tirando a ligera.
A la nariz (sigo sin decantar San Romanes), hay que darle bastante tiempo; sobretodo para restarle importancia a las primeras sensaciones que se encuentran: tierra húmeda, acompañada de hojarasca. Asoma lo fruta madura roja con ciertos toques de licor.
Media hora o más después, la cosa comienza a cambiar para mejor: vainillas finas (no excesivamente presente); notas de praliné, cacao dulce. Ya digo que a esta botella, esta nariz le ha salido perezosa. Menos expresiva y no tan potente como otras añadas.
La boca me remite a la sensación de estar más conseguida que la nariz: frutal y con una acidez bien presente y perceptible ahora. Sólo a mitad del paladar, aparecen los tostados de la barrica y notas torrefactas.
Creo que a este San Román la tiene que venir bien un buen tiempo más en botella, a ver que es capaz de ofrecernos a cambio.
Hay que otorgarle el beneficio sobrado de la duda. Nobleza obliga.

Y sigo recorriendo tan magnífica "ganadería" de Toro. En este caso, le toca a la añada '07.
Y debo decir que ha resultado todo un placer el volver a llevarme al paladar tan agradable tinto.
Presenta un color picota granate de buen brillo y capa media-alta en la copa, adornado por una lágrima bastante fina, abundante y transparente en la copa. Ribete suavizado en capa, fino y morado.
Nariz de intensidad media-alta. Expresiva y con cierta complejidad. Nos reciben aromas balsámicos (regaliz de palo, menta suave...) y ciertas notas torrefactas. En esta añada, la presencia de la barrica, cobra una importancia inusitada, marcada y muy presente: ésta se manifiesta en forma de lácticos, vainilla, chocolate con leche (praliné muy perceptible). Toffee; más vainilla. La fruta aparece al final de esta fase (sobretodo, fruta roja en licor: guindas).
La fase gustativa varía ligeramente: se muestra algo más frutal y con menos atisbos derivados de la crianza en el roble: no es tan elegante ni tan plena como en la excelente 2006; pero a cambio sí nos ofrece frescor, jovialidad. Una acidez todavía presente (sin ser estridente). Eso sí, el tanino frutal se muestra ligeramente más carnoso e incluso secante a mitad del recorrido en el paladar. Persistencia importante al final, bastante larga en boca. Retronasal especiado y con leves tostados de la barrica.

Como conclusión, debo decir (una vez más), que este vino sigue enamorándome como aficionado a los vinos de Toro que soy. El dominio de Mariano Garcia para la Tinta de Toro a la hora de fusionarla con la barrica, es absoluto. Maestro.
Y si debo mojarme y seguir calificando añada tras añada, este apreciable tinto, quizás lo posicione un poco por debajo de la anterior 2006. Añada ésta, en un estupendo estado de gracia y forma. En este "face to face" entre hermanos de sangre, el '06 nos ofrece una boca plena, imponente. En el '07 el dominio de la madera resulta evidente en esa fase. En nariz sería discutible. Los dos están muy bien.
Me quedaré de momento con la 2006...ahora.

vino moderno de mucha concentración
rojo picota maduro,muy cubierto
muy intenso,predominio de la madera,clavo,nuez moscada y tostados.con el paso del tiempo sale fruta,café y tostados
boca concentrada y de mucha fruta, final avainillado

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