finiquito con mucho gusto mi última botella de este vino en esta añada.

Dado el poco tiempo transcurrido, todas las sensaciones que comento en la cata anerior, son totalmente aplicables a las de esta sobresaliente botella.

Lo he querid disfrutar en tan poco espacio de tiempo con respecto al anterior, por lo que me gusto aquel, y en verdad no me ha defraudado en absoluto, un vino sobresaliente con una excelente RCP.

vuelvo a disfrutar otra botella de este extraordinario vino, no se si es la última o la penúltima, lo que si tengo claro q3ue estamos anrte un vino con potencia, pero al mismo tiempo con elegancia, complejidad, estructura y unos "mimbres" maravillosos.

La nariz potente, aunque un poco menos y muy variada, impera la fruta sobre todo, aunque se detectan tostados, ahumados y toques vegetales.

En boca es una maravilla, el paso totalmente equilibrado y hasta con cierta elegancia, recuerdos frutales, de finos tostados y ahumados, el final es largo y tiene una muy buena persistencia.

Esta en un momento de forma envidiable, aunque ya la acidez va bajando y la estructura y potencia también se "resienten" un pelin.

Abro esta botella de San Román 2008 para acompañar un rabo de vaca al vino tinto.

Como en otras ocasiones y con otras añadas, elijo este gran vino para acompañar este plato elaborado a fuego lento durante 6 horas que en numerosas comidas acompaña nuestras reuniones familiares.

Visualmente se observa la lógica evolución, de color rojo granatoso, de capa media-alta, con densa lágrima que tiñe la copa.

Cerrado en el inicio, realizo aireación con el decantador para agilizar su despertar, poco antes de empezar a comer y es entonces cuando empieza a crecer. Notas cremosas, coco intenso que no llega a enmascarar las demas notas, fruta negra madura casi en mermelada de ciruela, mora negra y arándanos, notas de tostados y cacaos, hoja de tabaco y un fondo de regaliz.

La boca confirma lo percibido en nariz, de entrada amable, está redondo, equilibrado y estructurado, cremoso, me encantan los San Román con esta evolución, no más, no quiero perder esa intensidad de fruta negra madura, es largo, aún con buena acidez, sedoso, con los taninos golosos y pulidos, notas de vainilla, regaliz, tabaco y coco en el retronasal junto con el amargor final y la potencia de la fruta lo hace muy agradable.  

Me alegro haber abierto esta botella en este momento, porque me parece EMHO que está en su momento, he probado algún San Román con algún año más, incluso salido del propio dormitorio de la bodega y echo en falta el protagonismo de esa buena fruta, aquí me quedo.

Morado con ribete granatoso. Capa alta. Lágrima lenta.

Muy buena intensidad. Fruta negra muy madura, cacao, sotobosque, regaliz, café, especias dulces.

Muy buen ataque. Elegante, goloso, envolvente, tanino maduro, muy buena acidez. Muy buena amplitud. Post-gusto largo a fruta negra muy madura con toques de madera.

Así da gusto.

Sobresaliente todavía, envolvente, cálido, con una boca pletórica y frutal. Aguanta como un campeón¡¡¡¡

El vino ha mejorado algo, cosa muy plausible, ya que se encontraba en un nivel bastante alto.

Los aromas siguen con buena intensidad y sobre todo muy frutales y con clase, se detestan finos tostados, pastelería fina, vainilla y toques florales, bastante la complejidad de la nariz y los buenos toques de elegancia.

En boca vuelve a ser muy frutal y al mismo tiempo sabroso, el paso de boca totalmente equilibrado y estructurado, los taninos dulces y vivos, el retronasal magnifico con muchos de los aromas de la gran nariz y el final es largo, persistente y frutoso.

Gran vino, sobre todo teniendo en cuenta la excelente RCP, el corcho es una maravilla para el tipo de vino, un 8.

Sale al final, con muchos otros vinos, algunos grandes , pero los barre..Espectacular, cremoso, pastelería y esa fruta cálida y compotada deslumbrante

Se encuentra en estos momentos pletórico, un ejemplo de fuerza frutal, integración de sus matices cremosos y sedosidad en boca. Con señas de identidad Toro. Volumen, expansividad, casi deslumbra en su potencia equilibrada

Estoy hecho un verdadero lio. Ya no se cual de las dos añadas me parece mejor, la 2008 o 2009, dos verdaderas joyas en esta bodega, que dan mucho placer y tienen grandes cualidades.
La 2008 la veo más equilibrada y es más agradable en el paladar, pero la 2009 tiene más complejidad y pelin más de estructura, aunque repito son dos vinazos como la copa de un pino.
Ya he detallado más abajo la nota de cata, y sigue valiendo todo lo comentado en esta botella.

VISUAL: Aspecto impecable, color rojo picota capa alta borde morado.
OLFATIVA: Muy buena intensidad y complejidad, potente y fino a la vez nariz madura, fruta negra bien presente, toques de madura dulce perfectamente integrados, recuerdos a chocolates con leche, canela, torrefactos y tostados en menor medida… Atractivo aroma.
GUSTATIVA: Sabroso, redondo, goloso, se bebe solo y te invita a tomar otra copa, con regalices, muestra gran estructura, muy buena acidez, bastante largo y complejo final.