Rojo cereza brillante. Nariz intensa, con volumen y complejidad, bien definida, con notas de higos maduros, toques de confitura, duelas envinadas y un fondo de bosque umbrío. En boca tiene muy buen ataque, excelente acidez, notable carácter frutoso (fresa) y buen recorrido. Retronasal maderoso.

Han transcurridos 25 meses desde la última botella bebida y catada de este sorprendente vino. Esta si que es la última. ¿Que me he encontrado?. Pues...que el vino sigue vivo y muy vivo. ¡increible!. Un rosado con 13 años de vida y para segur viviendo y sin crianza en roble.

       El corcho en perfecto estado. He abierto la botella con un sacacorchos de láminas. Está tintado por la cara que está en contacto con el vino.

      A la vista un color rojo rubí y teja. Limpio y brillante. Sin nada de precipitación. Muy buena densa, abundante y lenta lágrima en su carrera por el cáliz de la copa. Ribete Teja y rubí.

      En nariz complejas frutas rojas muy maduras. Notas de cerezas y fresas.

      En boca está muy vivo. Ha perdido la frescura de sus 1-3 primeros años, pero ha ganado en complejidad y mineralidad. Mantiene fruta, volumen, finura, elegancia, equilibrio y acidez que te invita a beber y que le puede dar otros 1-2 años de vida, pero no lo podré comprobar. Es mi última botella. Muy grato y elegante paso de boca. Sigue siendo un vino muy largo. Me da una permanencia de 2, 45 minutos.

Han transcurrido 17 meses y este vino sigue sorprendiéndome. El Corcho en perfecto estado. Por si acaso la he abierto con un sacacorchos de láminas. En una de sus caras se percibe su coloración vinosa por el largo contacto con el vino.
A la vista un color rubí con manifiestas notas teja y de piel de cebolla. Con una capa media baja. Limpio y brillante. Fina y buena lágrima que se desliza con pereza por el cáliz de la copa. Ribete color rubí y teja.
En nariz frutas rojas en sazón, cerezas muy maduras, fresas en almibar, mayuetas.
En boca es elegante, está domado, leve alcohol, fresco, mantiene esass frutas rojas percibidas en la fase olfativa, balsámico. Mantiene una acidez que invita a beber y que le va a dar más vida ¿año y medio a dos años?. Tiene volumen. Notas dulces que con la acidez que tiene se bebe muy bien. Sigue teniendo un grato y sedoso paso de boca. Continua siendo un vino muy largo. Me da una permanencia de 3,00 minutos.
Un vino que año a año va ganando en complejidad y perdiendo aquellas chuches de fresa que tanto sorprendieron en sus primeras elaboraciones.
Como me queda otra botella, dentro de año y medio la probaré y os diré.

Muchas dudas tenía al abrir esta botella de vino, han transcurrido 10 años desde que nació y mi sorpresa es que: "Está vivo". Tengo 2 botellas más. Las guardé en la primavera del 2006 para conocer cual era la evolución de este vino que cuando lo probé por primera vez me sorprendió.
A la vista se manifiesta con un color rojo picota de capa media-baja con manifiestas notas teja y piel de cebolla. Está limpio y brillante, el corcho permanece en perfecto estado. Buena lágrima que se desliza con pereza por la copa.
En nariz, ha perdido la frescura de su juventud, pero se mantiene frutal. En cuentro frutas rojas silvestres, cerezas, ciruelas coloradas, mayuetas y leves atisbos de chuches de fresa.
En boca está elegante con vigor, encuentro frutas rojas silvestres caminando hacia pasas, balsámico. Con una elegante acidez que le mantendrá vino 2 o 3 años más y que invita a beber. Te llena la boca, es un vino con volumen. Notas de abocado. Grato y sedoso paso de boca. Es un vino largo. Me da una permanencia en boca de 3,00 minutos.
Felicidades a todo el equipo de Pago del Vicario y especialmente a Susana López-Mendiondo, su autora.

Color: frambuesa intensa, muy limpio y brillante. Recuerdo a oraldine como se comenta mas abajo. En Nariz: fruta roja madura,regaliz y chucherias. En boca llega una buena acidez con un paso largo y buena estructura, con un toque picante de los herbáceos y algo balsámico que recuerda a las juanolas.

Rosa pálido.
Aromas de chicle de fresa acida y frutas rojas como la frambuesa, chuches. Notas florales de rosas y violetas.
En boca goloso con buena acidez. Redondo, sedoso y de buen recorrido. Un magnifico rosado

Color rojo cereza.
En nariz aromas de higo maduro, confitura de fruta negra, duelas envinadas y bosque umbrío.
En boca tiene una buena acidez, buen recorrido, es cálido, con un punto picante y predominio absoluto de la fresa.

No está nada mal este vino, pese a un leve exceso de madera en fase olfativa.

Fase Visual límpido, brillante. Rosa frambuesa de buena intensidad.

Fase Olfativa Aromas licorosos muy bien acompañados de los frutillos rojos sobre un fondo floral -rosas marchitas- y toques de regaliza que le aportan profundidad.

Fase Gustativa en boca es frutal, sabroso con paso persistente y balsámico con la acidez propia de los recuerdos a frutillos silvestres frescos y final ligeramente amargo y agradable.

A destacar... un vino con una esmerada presentación en botella, de atractivo color, aromas. Un vino de verano con personalidad para aguantar en mesa durante todo el año. Buen comienzo de Pagos del Vicario

Rosa oscuro. Nariz intensa, vinosa, con notas de bosque umbrío, fruta roja y azúcar quemado. En boca tiene marcada acidez, buen ataque y recorrido medio. Tiene una puntita de alcohol pero muestra bastante equilibrio.

Bonito color rojo con menisco frambuesa de buena capa para ser un rosado. Lágrima densa (esos 13.5º se muestran de inicio)
En nariz despliega aromas a frutos rojos (fresas) y regaliz rojo de buena intensidad.
En boca se muestra agradable, con predominio de la fruta y un ligero amargor final que resulta agradable.
Nos gustó el rosado (más tirando a tinto en algunos casos) que acompañó bien con unas costilletas de cerdo.