Esta humilde Crianza sorprende. Transparente, de color ligerito y justo empezando a adquirir tonos de envejecimiento. Aroma complejo y muy delicado - fresas, rosas, sándalo, café. Con un poco de tiempo va cogiendo un deje borgoniano, con notas de granja. En boca fresco - sí, como deben ser todos los tintos pero ya tantos no lo son! - con algo de especias. Este vino me lo tomé hace un año y pico y no me dijo gran cosa, pero ahora está de muerte. Si te queda uno, disfrútalo, que creo que está en su mejor momento. Extraordinario RCP y una delicia. No me importaría quedarme con esto en mi último desayuno antes de que me lleven a la horca.

Clasicismo con ligerísimas notas de modernidad, todo muy bien labrado
Visual cereza picota ribete ligeros reflejos violáceos entre tonos granate en abundancia.
Nariz con aromas frutales -fruta roja con tonos maduros- engarzados a la perfección con apuntes de crianza -torrefactos, vainilla, tofee, que le aportan elegancia, finura, de buena intensidad.
Boca equilibrado, elegante, con un ataque suave de paso frutal y sedoso para finalizar con una ligerísima aspereza y sequedad aún por limar, taninos en su punto de madurez, de persistencia media y retronasal dominado por la crianza.
Clásicismo con toque ligero de modernidad, todo muy bien engarzados, en un vino muy facil de beber, que gustará a todos, que no sorprenderá, pero cumple muy bien su función ante una comida, buen trabajo y buen precio.
RCP: ~ 6€

Todos los vinos de la bodega de Luis Cañas son unos vinos excepcionales, sobretodo a partir de la cosecha del 94, que es la Gran Joya de la Corona. Aún hoy, para aquellos que tenemos la suerte de conservar alguna botella, resulta un vino exquisito (reserva 94, y Gran reserva 94)

Esperaba más de este vino.
Color granate con ribete ocre, capa media, limpio.
Aromas a algo de fruta, madera integrada, intensidad media.
En boca tiene menos furerza de la que esperaba, aunque es equilibrado y de facil beber. Persistencia media.
Bueno, un vino correcto y ya está.

Es un vino de buena manufactura, con una nariz de perfil más frutal que especiado aunque por momentos se equilibran las notas de uno y otro lado. Discurre en boca con sensación general equilibrada sin nada que destaque o moleste. Cuerpo medio. Está bien.

Color cereza de capa media. Limpio. En nariz no presenta una excesiva complejidad, predominando en estos momentos la madera sobre la fruta. Una buena aireación en copa o en decantador puede ayudar a equilibrarlos un poco. En boca continúa la sencillez, con ligeros atisvos de lo que puede llegar a dar la tempranillo bien criada. Final medio. Es muy importante en este caso servirlo a su temperatura justa (yo diría que 16ºC.)Me esperaba más. No sé si con el tiempo...