Esta botella me la incluyó gratuitamente uno de mis proveedores de viejunos así que veamos qué tal el regalito. Abrimos la botella y dejamos que respirase por espacio de una hora y media antes de proceder con su valoración a unos 17°C. El tapón lo intentamos sacar con el abridor estándar, pero se nos partió en dos. Al final sin problemas, sacamos las dos partes del corcho. Tintado unos 5 mms desde su base, bastante compacto.

VISUAL: Bonito color rojo picota de capa media alta, con un amplio ribete en tonalidades rubí, muy brillante. De lágrima abundante, fina y transparente. Para tener 26 años, muy buen aspecto (93).

OLFATIVA: A copa parada apreciamos aromas de fruta muy madura, mermelada de moras y pan de higo, junto con notas de avellana tostada. Agitamos y aparece un puntito ahumado y especiado, a fenogreco, pimienta negra y nuez moscada. También asoma una cierta licorosidad (guindas en licor) y algún apunte más terciario, aviejunado, a cacao y caja de puros. Finalmente sobresale la madera, ebanistería fina en concreto, con un fresco fondo balsámico de eucalipto y regaliz. Aromáticamente intenso y complejo (92).

GUSTATIVA: Todo un Monsant, en plena forma, de alta acidez y con el tanino pétreo, proporcionando un paso por boca secante y carnoso. En retronasal hay notas tostadas muy claras, dando paso a un post-gusto en donde apreciamos una cierta mineralidad, con recuerdos de arcilla húmeda, de tacto terroso y corpulento. También asoma la fruta pasificada y confitada, recordándonos a los orejones, acompañada por los frescos apuntes balsámicos de regaliz. De fondo, el roble se erige como protagonista, proporcionando un final amaderado de gran elegancia. Persistió en boca 3 minutos y 50 segundos. Grata sorpresa este vino tarraconense, muy bien conservado y de enorme personalidad (93), la verdad... no esperábamos tanto. No sé si en su clímax o en fase ascendente, pero que aguantará en todo lo alto no menos de 10 años, aseguraría que sí, tiene todos los atributos necesarios.

La RCP no la puntúo por tratarse como dije de un regalito.

MARIDAJE: Lo abrimos para acompañar un entrecotte de ternera gallega. Nos lo terminamos otro día con unas suculentas chuletitas de cordero (de palo), exquisitas. Excelente maridaje con las carnes, esas notas animales y grasas necesitaban un vino con carácter, cosa que le sobraba a nuestro fabuloso Montsant. Rico, rico.

Salud-os!!