Color rojo granatoso, ribete granate atejado, capa media y gruesa lágrima ligeramente tintada. Notable intensidad en nariz con unos aromas de fruta roja bien madura en el que predomina la grosella roja y la compota de frambuesa, finos y suaves tostados de la barrica, hierbas del monte algo secas, mentolados, raíz de regaliz, anís seco, pimienta en granos, buena mineralidad que recuerda la piedra de licorella húmeda y musgo algo seco. Buena entrada en boca con una dulzona astringencia que seduce de buen inicio y continúa con un recorrido bien agradable y compacto, de buen cuerpo y sin apenas nervio, se muestra placentero pero con garra y fuerza, buena intensidad de fruta madura y unos tostados bien integrados y algo cremosos, notas especiadas húmedas, bien estructurado y con una amplitud que llena toda la boca, buen volumen y suave textura, sin aristas y bien delineado con una persistencia larga muy placentera. Final bien largo, postgusto de fruta madura y retronasal ahumado.
En su momento.

Más información en: www.elvi.net/2015/12/26/cabrida-2008/

Probado en el Gourmet Show 2011 de la Cd. de México, gracias a la generosidad de Jürgen Wagner, representante de Celler de Capçanes. Un vino de embriagadores aromas a frutos rojos y negros, especias, chocolate noir y hasta flores. En boca es una delicia. Fluye jugosamente como la seda y posee una magnífica acidez. Gracias Jürgen! El único pero es que al ser primer vino probado, los demás vinos de los demás stands ya no me dijeron mucho.

Bordelesa muy estilizada, etiqueta moderna con motivos pictóricos de cabras, contraetiqueta con información del varietal.
Color rojo cereza picota, capa alta, menisco malva oscuro, lágrima abundante.
Nariz floral al principio -rosa- virando con la aireación a la fruta roja madura sobre un fondo de habitación cerrada y sutil toque de especies.
Carnoso en boca, con carácter pero equilibrado. Sus taninos jugosos hablan de un buen momento y anuncian un mejor porvenir. Lástima el precio y que sea la única botella que tenía.

Después de la experiencia cuasi mística de hace pocos meses, no pude resistir la tentación de abrir otra botella: y otra vez atacado por ese tsunami de placer, esas notas de fruta roja crujiente, yeso, piedra mojada; es la excelencia de la mineralidad en un vino, esa madera fina, mejorante y nada intrusiva. Ese sabor suave pero persistente, fino como pocos, intenso y rico en matices. Una caricia en la boca que se repite una y otra vez hasta que, lástimosamente, la botella se acaba ante la tensión por llevarse la última gota. Intentaré no abrir otra botella en almenos seis meses... a no ser que la tentación...

Increíble expresión variatal y de terruño: un despliegue ejemplar de elegancia, fruta fresca, notas minerales y cremosidad de roble. Poco más se puede pedir a un conjunto brillante, personal, fino y muy placentero. Maravilloso.

Otro de los tiros seguros del Montsant, eso y que no hace nada que salio al mercado ya esta bebible, cosas de la garnacha.
Nariz muy compleja y con mucha intensidad aromatica, los aromas de fruta roja destacan,la madera le aporta unos aromas finos de chocolate y cacao, la mineralidad es apreciable, balsamico y especiado.
En boca es potente, afrutado, taninos dulces, sabroso, buena acidez, madera integrada y un final largo y mineral. Algo caro.