Fue la añada del ciclo corto. Pasaron 36 días con temperaturas por debajo de 0 ºC, durante el invierno. La precipitación fue de 478,6 mm. aunque el acontecimiento crucial fue la helada del 16 de Abril, alcanzando -4,5ºC que asoló la región. De los viñedos de la bodega se salvaron los de Villalba (estaba nublado ese día, lo que minimiza los daños). Como consecuencia de la helada la brotación se retrasó hasta mediados de mayo. Hubo lluvias en Septiembre y un buen mes de Octubre. La producción muy baja y ello llevó a precios desorbitados de la uva. En general fueron mejores las uvas de viñas heladas, a causa de su pobre cantidad ya que las de las no heladas tenían mucha uva.

Granate de buena capa. Hay un toque reducido que exige bastante aire para dar paso a un expresión de fruta ligera, suaves especiados, algún apunte de barniz y ligeros tostados. En boca tiene buen ataque, con buenos amargos, cuerpo medio, acidez correcta y algo falto de definición.

Rojo picota capa alta.
nariz menos intensa que el 97, pero más peso en boca.
puede que la mernos destacada de las añadas impares 95-05

Nariz con fruta roja, mineral, ligeros chocolate-café, poca cosa le sale, o le cuesta o no la percibo.
en boca algo de goma, fresco, sedoso, con clase, no me resulta demasiado largo (comparado con otras añadas). Es posible que estuviera mejor años ha.
*cata vertical de Roda I 1992-2004, con la presencia de Mario Rotllant (propietario) y A.Santolaya (director General),gracias por mostrar vuestros vinos a cara descubierta.

Cereza oscuro, capa media-alta, matices encarnados. En nariz fruta roja, aromas de reducción, madera, humus, especias, balsámicos y recuerdo mineral. En boca se muestra con volumen, largo recorrido, sabroso, buen ataque, tánico.

Nuevamente me ha vuelto a enamorar, este vino está en un momento pletórico (aunque he de reconocer que una botella tomada hace un par de meses, estaba más evolucionada y no llegaba a esta calidad), me encanta su equilibrio, el ensamblaje cuasi perfecto, te llena la boca, y además está riquísimo. El vino que más me ha gustado este año; para recordar. Abierto 10 minutos antes.

Desde la anterior vez me había quedado con ganas de volverlo a probar, y aún me ha soprendido más. La nariz sigue siendo seductora y compleja. En boca qué bien conjuga la potencia con la elegancia, justo de madera y de acidez, perfectamente equilibrado, goloso y muy largo, con mucha vida por delante. Me ha encantado, un vinazo. Lástima que llevo una semana recorriendo Madrid y es imposible encontrarlo. Descorchado 30 minutos antes.

Cereza intenso de buena capa. Nariz fina y compleja, fruta negra madura, tostados, tonos florales, fondo mineral. En boca es carnoso, potente, elegante, muy equilibrado, un gran vino, tomado a la vez que un Roda I 2000, al que superó claramente. Decantado 30 minutos. 30 €

UF! Ke espectáculo de vino! Kuanto mas lo pruebo, mas me enamoro de este gran vino, mas matices, mas recuerdos, mas terciopelo!
Cada añada, cada botella, cada vez mejor, mas espléndido, mas redondo!
De verdad, no sabría decantarme entre 1998, 1999 o 2000
Se presenta vestido en un precioso Rojo rubí de gran capa, ribeteado en Nazareno.
En Nariz, se expresa achocolatado, con eminentes recuerdos de buena fruta roja, eminente carácter balsámico, soto-bosque mediterráneo y regalices, sobre fondo perfecta y correctamente especiado,
Posiblemente mas afrutado que el 1998, pero mas matizado y completo que su hermano mayor, a mi personalmente me gusta mas!
En Boca, se presenta redondo, robusto y rotundo, de elegante y largo recorrido, con final glorioso y aterciopelado.
Mas tanico que su hermano mayor, le falta algo de botella, pero sin embrago es mas personal que su predecesor!
RetroNasal perfectamente repartida y equilibrada ente maderas y frutas.
Copa seca muy balsámica con puntas de vinagre y licores dulzones.
Perfecto recuerdo, de sedosa persistencia.
Un autentico Súper Clase!
Recomendado...SIEMPRE!

Poco más que añadir a los anteriores comentarios, sólo resaltar que me ha sorprendido esta añada, tras haber probado el 98 un mes antes y no encontrarlo aún en condiciones óptimas, el despliegue de fruta y complejidad de este 99, la excelente boca, conservando aún cierto tono clásico, me ha dejado más que satisfecho y me ha lanzado a por un par de botellas más. Muy recomendable. Necesita aireación para mostrar todo lo que lleva dentro.

Rubí granatoso de media intensidad.
Nariz marcada por toques frutales, fruta roja, minerales, cueros muy limpios y tierra mojada, ceniza.
En boca es estructurado, fino, elegante, persistente, equilibrado, sedoso pero con carácter.
Gran vino, muy bien elaborado y con un final elegante, con la acidez y el tanino tan equilibrados, con una franqueza tan neutral y glamourosa, que le vaticino largos años.