Visual:

Picota de ribete violáceo y capa alta.

Olfativa:

Nariz de notable intensidad. Hay fruta roja en sazón, notas dulces como de cabello de ángel y balsámicos. Con movimiento sale la fruta negra y los tostados, algo de caja de puros, flores moradas, after-age y más ahumados.

Gustativa:

En boca saboreas el balsámico de un rico regaliz, la fruta negra, es goloso, con un punto secante aunque el tanino es dulce y tiene brío, es potente, aterciopelado, terroso, láctico y muy persistente.

Soberbio vino, probado en el III encuentro verema en Barcelona, elegante, maduro, de color rojo cereza picota, brillante y bonito. En nariz aromas a frutos negros, tostados de las maderas de calidad y ahumados. Un abanico increíble de aromas desprende. En boca entra muy bien, te llena todo el paladar, es potente, cálido, elegante, aterciopelado, muy agradable y sabroso. Unos taninos muy integrados, buena acidez, equilibrado y amplio. Muy largo e impresionante, enorme.. Creo que fue el vino más impresionante que probé en el encuentro.

Rojo cereza apicotado de capa alta. Brillante.

Nariz media-alta a fruta negra, recuerdos de caramelo, maderas de calidad con intensos tostados que empiezan e integrarse en el conjunto.

Entrada potente, tanino marcado, sabroso, cierta calidez pese a su buena acidez. Amplio, ancho y poderoso. Final larg.

Un año después me reencuentro con el Cirsión en la cata de Clausura del Encuentro Verema. De color muy oscuro, picota muy cubierto con ribete violáceo. La narz aparece expresiva y bien perfilada, con toques de tabaco inglés, bastantes especiados, algún recuerdo a caja de puros, fondo fresco y un atractivo carácter de fruta roja en sazón. En boca tiene buen ataque, con materia, el tanino está vivo, dulce y bastante pulido, si bien hay todavía alguna aristas por pulir. Largo y estructurado sorprenden por la amabilidad en el paso. Muy bien perfilado. Roda consigue con sus Cirsión el equilibrio entre su proyección de futuro y su capacidad para ser ya disfrutados.

Apenas al principio de su evolución este 2010 muestra un color picota muy oscuro y brillante. La nariz es intensa, concentrada, la fruta negra es el descriptor dominante, fresca pero también como sirope, hay regaliz, matices especiados y ligeros tostados. En boca tiene buen ataque, con un tanino firme y una textura levemente terrosa, un vino con cuerpo, notable carnosidad, largo y estructurado. Con un atractivo perfil pero falto de botella... excepto que busquemos la arrogancia de la juventud...

Color rojo picota oscuro, menisco morado-marron, capa alta, limpio, brillante, buena y fina lágrima.
En nariz tiene buena intensidad de fruta negra muy madura, abundantes especias (vainilla, pimienta negra), café, tostados notables.
En boca tiene gran cuerpo, es potente pero elegante, buen a intensidad de fruta negra (ciruelas, moras) en mermelada, muy buena acidez y unos taninos algo ásperos faltos de evolución en botella; muy buena persistencia.

Está bien para cumplir el deseo, pero para disfrutar conviene esperar.